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La formación continua, conocida también como “educación por extensión” o “capacitación continua”, es una modalidad educativa teórica-práctica en temas especializados que suele impartirse a través de cursos, diplomados, talleres o seminarios.
En la UCA, la Dirección de Postgrados es la instancia encargada de coordinar y aprobar la oferta de formación continua, cuyos cursos, diplomados, seminarios y talleres son impartidos directamente por los departamentos y programas académicos. De acuerdo a Carlos Ferrufino, director de Postgrados, la apuesta de la Universidad por este tipo de educación no solo responde a la necesidad de ofrecer herramientas para un mejor desempeño laboral, sino también al compromiso de la UCA de aportar al crecimiento personal e integral de las personas. Por esto, se imparten programas enfocados en, por ejemplo, idiomas, cultura y filosofía, hasta temas de competencia laboral como finanzas y aprendizaje de software.
Así, la oferta de formación abarca cuatro áreas del conocimiento. La primera, ciencias sociales y humanidades, donde destacan dos grandes grupos: por un lado, las capacitaciones vinculadas a las ciencias jurídicas (temas notariales, derecho administrativo y de empresas, derechos humanos, desplazamiento forzado, crimen organizado y trata de personas, entre otros); y por otro, las relacionadas a la comunicación (formación en recursos digitales, redes sociales, fotografía, comunicación política, etc.).
La segunda, ciencias económicas y empresariales: formación continua en finanzas, contabilidad, impuestos, gestión de medianas y pequeñas empresas, marketing, recursos humanos y afines. En ingeniería y arquitectura, la tercera gran área de formación, se abordan sobre todo temas vinculados a la gestión y evaluación de proyectos, y el aprendizaje de programas, desde básicos como Excel hasta especializados en arquitectura, electrónica, estadística, etc.
La cuarta rama son los idiomas, que se cristaliza en los programas regulares de la Escuela de Idiomas: español, japonés, nahuát, francés e inglés, impartidos, dependiendo del caso, en modalidades regular, intensiva y sabatina. En el caso del programa de inglés, el año pasado se abrió la modalidad de formación especializada para el trabajo, impulsada por Insaforp.
Para facilitar la participación en los programas de formación continua, la Universidad apuesta por la flexibilidad de horarios (por ejemplo, se imparten clases después de las jornadas laborales y en sábado) y el uso de plataformas virtuales. De esta forma es posible aumentar las horas lectivas de los programas y, a la vez, darles más autonomía a los participantes durante su proceso formativo.
Gracias a esta versatilidad y flexibilidad, la Universidad ofrece cursos, diplomados y talleres cerrados para organizaciones, empresas o agencias de cooperación. En estos casos, se diseña el programa para responder a las necesidades específicas de la instancia solicitante. En lo que respecta a financiamiento y becas, 50 de los cursos y diplomados que ofrece actualmente la UCA cuentan con la ayuda de Insaforp. El monto cubierto varía entre el 40% y 100% del valor total del programa.
Para garantizar la calidad de la educación continua de la Universidad, todos los programas pasan por un proceso de evaluación institucional. La Dirección de Postgrados se encarga de evaluar a los docentes, y aprobar el contenido y temas a impartir en la capacitación. Este procedimiento, explica Ferrufino, está avalado y regulado por un reglamento interno aprobado por las autoridades académicas de la institución. Además, al finalizar cada programa, los participantes evalúan la formación que han recibido y aportan insumos importantes de cara a la mejora continua.
Otra forma de garantizar el alto estándar de calidad de la educación continua de la Universidad es el trabajo coordinado con las maestrías, que permite ofrecer algunas de las materias de ellas como cursos o diplomados abiertos. De esta manera, una persona no inscrita en una maestría puede formarse en un tema impartido por docentes extranjeros.
Anualmente, la UCA ofrece cerca de 60 diplomados y aproximadamente 140 cursos, talleres y seminarios. Solo en 2018, 4 mil personas participaron en los programas de formación continua.
Centro de Formación Continua, en Soho-Cascadas
