Desde los ochentas, muchos salvadoreños han emprendido viaje hacia el Norte en busca de una vida mejor. Un buen porcentaje no lo hizo en dirección a Estados Unidos, como es usual, sino hacia Belice, donde encontraron un lugar para vivir y trabajar, aunque las condiciones laborales no sean las ideales.
La trata de personas es una forma de esclavitud moderna; un delito que viola la dignidad y derechos humanos de los afectados, y que daña su salud física y mental. Pese a la gravedad del problema, continua siendo un delito invisibilizado y naturalizado por la sociedad.