Al nacer, Natalia fue diagnosticada con sordera congénita. Sin embargo, a sus 3 años, gracias a la ayuda de la Fundación de Otología García-Ibáñez de Barcelona (España), Economía y Colaboración Solidaria con las Personas Sordas (Ecosol-Sord) y la UCA, la niña viajó a España para recibir el implante coclear...