Matar gente por lo que piensa o dice, más allá de que me guste o me disguste lo dicho, es simplemente inhumano. En El Salvador tenemos experiencias terribles al respecto, cuando se mataba por pensar diferente o simplemente por pensar que se pensaba diferente. Esto último se dio con frecuencia...
Invitado: Juan José Tamayo, autor del libro y director de la Cátedra de Teología y Ciencias de la Religión “Ignacio Ellacuría” en la Universidad Carlos III de Madrid (España).