En no pocos países, la distribución discrecional de fondos públicos a medios de comunicación es motivo de debate; en El Salvador, nunca lo ha sido. Ciertamente, se le ha reclamado al Gobierno de turno por gastar en publicidad cuando hay otras necesidades más apremiantes, pero a casi nadie le interesa...
Los dimes y diretes entre políticos solo constatan la escasa altura moral de sus protagonistas. A la hora de ventilar sus diferencias, expresidentes, diputados, alcaldes, exalcaldes y magistrados del sistema judicial exhiben públicamente sus miserias y dan un pésimo ejemplo al país. A El Salvador le urge renovar tanto el ejercicio...