Durante la vigencia de las medidas extraordinarias, el discurso oficial ha sido triunfalista al repetir obsesivamente que los asesinatos disminuyeron en los últimos 18 meses. Sin embargo, la tranquilidad está lejos de llegar las comunidades más pobres. Peor aún, otra cara de la violencia ha emergido: los abusos que cometen...
Dirige la nación con el presupuesto militar más alto del mundo, ha avivado los tambores de guerra con otros países, expuesto el sentimiento racista en su tierra, sembrado miedo en los migrantes y agudizado la división al interior del partido que lo apoyó en la campaña.