En 1916, David J. Guzmán plasmó la exuberante belleza de nuestra tierra en la Oración a la Bandera Salvadoreña: “Tú tienes nuestros hogares queridos, fértiles campiñas, ríos majestuosos, soberbios volcanes, apacibles lagos, cielos de púrpura y oro”. Pero, detengámonos un momento, ¿ríos majestuosos? Sin duda, el doctor Guzmán nunca se...