Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer es el tercer Objetivo del Milenio propuesto por las Naciones Unidas. En Latinoamérica, romper con los tabúes y las estructuras patriarcales ha sido uno de los principales desafíos.
El informe de la ONU Una mirada a la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer en América Latina y el Caribe (2006) revela una serie de datos que permiten determinar los avances sobre la temática de género en la región. Y precisamente con el propósito de profundizar en los resultados de dicho informe, el 6 de marzo, en el auditorio del Edificio de Aulas "D", Sonia Montaño, directora de la División Mujer y Desarrollo de la Cepal, impartió una conferencia. En ella, Montaño resaltó la necesidad de entender que el tercer Objetivo del Milenio "tiene la virtud de ser un objetivo en sí mismo y un medio para el cumplimiento de los otros objetivos".
De acuerdo a la experta, no se puede analizar el tema de género sin tomar en cuenta ciertas variables fundamentales y decisivas. Al respecto, el informe presenta cuatro factores básicos. El primero de ellos está relacionado con la distribución del poder y el acceso que tienen las mujeres a éste. Aquí sirven como indicadores la proporción de mujeres en el parlamento o en puestos públicos que impliquen toma de decisiones.
Como segundo punto se encuentra el análisis de la pobreza desde la perspectiva de los ingresos de las mujeres y el trabajo no remunerado que realizan en sus hogares. "El Salvador es uno de los casos interesantes en donde el desempleo femenino ha ido bajando", afirmó Montaño. Pero también, y contradictoriamente, en nuestro país, de acuerdo a la especialista, hay más mujeres entre los pobres. Y aquí el tema de los ingresos es importante: "Las mujeres que no tienen ingresos propios pasan rápidamente por debajo de la línea de la pobreza".
En tercer lugar, el informe aborda el tema de la violencia contra la mujer. Sonia Montaño hizo énfasis en que es este tipo de violencia "no es un problema sólo de las mujeres, sino de desarrollo". Y, por último, como cuarto punto se destaca la autonomía de las mujeres, la cual se analiza desde la dimensión de autonomía del cuerpo, el ejercicio de los derechos reproductivos, y el ámbito privado, público, laboral y político.
La actividad, organizada por el Diplomado de Género en Políticas Públicas de la UCA y el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (Isdemu), se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo. En esa fecha se recuerda a las mujeres trabajadoras de una fábrica textil de Nueva York, quienes el 8 de marzo de 1908 protestaron por mejoras laborales y murieron calcinadas cuando los dueños de la empresa incendiaron el lugar.