Desde hace quince años, la UCA, a través del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), ha desarrollado herramientas que permiten medir y analizar los resultados de las elecciones. Entre estas están las encuestas de opinión, y los conteos rápidos que se realizan el día de los comicios. El último conteo se hizo en las elecciones municipales de 2006 en Santa Tecla, San Miguel, Santa Ana y San Salvador.
Para los comicios municipales, legislativos y presidenciales del próximo año, el IUDOP ampliará la cobertura del conteo rápido y estará presente en el 10% de las 10,500 Juntas Receptoras de Votos (JRV) que se instalarán en todo el territorio nacional.
Según Delia Jovel, analista del IUDOP y coordinadora de la Red de Voluntarios-observadores, la iniciativa Observación Electoral 2009 surgió con la ayuda del Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (NDI, por sus siglas en inglés), un organismo sin fines de lucro cuya misión es contribuir al fortalecimiento de la democracia a través del monitoreo electoral con participación ciudadana.
Observación Electoral 2009 tiene tres objetivos principales: crear nuevas dinámicas de participación ciudadana y fomentar valores como el civismo; promover la confianza en los procesos electorales mediante mecanismos de control que comprueben la transparencia o expongan anomalías en las jornadas electorales; y obtener resultados de contrapeso frente a los anunciados como oficiales.
Para echar a andar el proyecto es necesaria la colaboración de 1,500 voluntarios que llenen el siguiente perfil: ser salvadoreño, estudiante o empleado de la UCA y mayor de 18 años; poseer un alto compromiso cívico y democrático; estar dispuesto a participar en las dos jornadas electorales y, si se diera el caso, en una segunda vuelta; y asistir a las capacitaciones, que iniciarán en octubre.
Para Jovel, el hecho de trabajar con jóvenes estudiantes de la Universidad garantiza calidad y transparencia en la actividad: "Creemos que por ser jóvenes existe menor posibilidad de manipular la información, ya que no es muy frecuente alguna afiliación política; también que sean estudiantes de la Universidad nos da la oportunidad de garantizar y controlar una buena capacitación".
Los observadores recopilarán datos desde la apertura de la JRV hasta el conteo final de los votos. Para ello, utilizarán dos formularios diseñados para sistematizar la información tanto cualitativa como cuantitativa, sobre todo a la hora del conteo de votos. "El trabajo del observador es sumamente arriesgado, ya que su rol es determinante. La información que esta persona nos transmita (...) tiene que ser correcta porque será la que se analizará", explica Jovel.
Desempeñar el rol de observador, sin embargo, no inhibirá a los voluntarios para que puedan ejercer su derecho al sufragio: "Queremos garantizar que todas las personas que participen en el proceso puedan votar; en la medida de lo posible (...) que los observadores estén asignados en el mismo municipio donde les corresponde votar", asegura la coordinadora de la Red.
Los estudiantes que participen podrán obtener 200 horas de servicio social y un honorario simbólico de $25.00 por jornada.