Formar en valores

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Editorial UCA
25/01/2016

Cada tanto se presenta en la Asamblea Legislativa la propuesta de que la Biblia se lea en las escuelas para formar en valores a los jóvenes. Hasta la fecha y de manera atinada, la moción no ha prosperado, pero sus promotores siguen insistiendo en la bondad de la misma, y es posible que a base de tanto pedir terminen saliéndose con la suya. Al respecto, es importante hacer algunas consideraciones. Aunque algunos afirmen que la crisis de valores es propia de la actualidad, la sociedad salvadoreña a lo largo de su historia ha puesto en cuestión e incluso negado valores esenciales, como la igual dignidad humana, la solidaridad, la justicia y la libertad. Es necesario reconocer que nuestra sociedad ha despreciado estos valores con virulencia y que ese desprecio se tradujo en la persecución y el asesinato de los que luchaban por ellos, como sucedió con monseñor Romero y los jesuitas de la UCA.

Y eso no es cosa de un pasado ya superado. Hoy en día, algunos grupos de poder niegan estos valores cuando proponen políticas públicas que desconocen la igualdad de derechos para todos los salvadoreños. Oponerse a la existencia de un único salario mínimo para todos los sectores productivos, otorgar arresto domiciliario a personas que han cometido graves delitos mientras a la gran mayoría se le arroja a penales de condiciones inhumanas, proteger a exmilitares violadores de derechos humanos, cerrar los ojos ante el crimen organizado, tolerar la corrupción de amigos y correligionarios, aplaudir las ejecuciones extrajudiciales son muestras de que los valores de la igual dignidad humana y la justicia no rigen en nuestro país.

Esta crisis viene de antiguo y no afecta únicamente a un grupo etario, no es un problema solo de la juventud; es una realidad que toca a todas las edades y a todos los estratos sociales. En ella participan, activa o pasivamente, religiosos, empresarios, políticos, funcionarios del Estado; gente que debería dar ejemplo actuando en coherencia con los principios que recetan a los demás. Ciertamente, los niños y jóvenes salvadoreños requieren de valores, pero en primer lugar hay que definir cuáles son los más necesarios para nuestra sociedad y aquellos que gozan de mayor consenso. Luego se debe trabajar un plan para llevarlos formativamente a las escuelas, lo cual supone definir, además de los contenidos, una propuesta metodológica y didáctica que permita su apropiación y práctica diaria.

En contraste, la lectura de la Biblia en las escuelas no solo es una propuesta simplista, sino que puede tener efectos contraproducentes. La Biblia es un conjunto muy diverso de libros, pertenecientes a distintos géneros literarios, escritos en diferentes contextos y que responden a momentos históricos específicos. Proponer su lectura para fomentar valores no es acertado, pues ciertos textos bíblicos dan cuentan de acciones e ideas que no necesitamos en nuestra sociedad. En algunas partes de la Biblia se hace apología de la venganza, la violencia y la guerra, se fomenta el machismo, se promueven la intolerancia y el irrespeto a otras culturas y civilizaciones; aspectos que son contrarios a los valores que hacen falta en El Salvador para avanzar hacia una convivencia respetuosa y pacífica. Pero aun si se restringiese la lectura de la Biblia a ciertos pasajes, haría falta capacitar a los maestros y elaborar un plan didáctico que asegurase la adecuada formación de niños y jóvenes.

En el mundo existe una amplia variedad de programas educativos para formar en valores; la mayoría de ellos lo hacen de la manera correcta, sin crear conflictos con la laicidad de las escuelas y el debido respeto a los credos religiosos. Estas experiencias, ya probadas, sistematizadas y que arrojan resultados positivos, están a disposición de cualquiera en bibliotecas físicas y virtuales. Las autoridades del Ministerio de Educación harían bien en ponerles atención, en conocerlas, estudiarlas y apoyarse en ellas para construir un programa de formación en valores adecuado a nuestra realidad. Y sin necesidad de ir muy lejos, en El Salvador también hay experiencias interesantes al respecto, entre las que cabe mencionar la de Fe y Alegría, una institución que gestiona escuelas públicas en las que ha desarrollado programas de formación en valores con pleno respeto a la diversidad religiosa y sin contravenir nuestras leyes. Este es el tipo de propuestas que se requieren para la niñez y la juventud salvadoreñas.

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Anónimo
27/01/2016
14:45 pm
Ni moralistas ni espiritualistas, ni escuelas ni iglesias: es en la familia, son valores intrínsicos en una currícula educativa. Es la calidad educativa a través de la calidad docente y escuelas competentes para los niñ@s. La decisión de que doctrina adoptar es personal.
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Anónimo
26/01/2016
17:53 pm
Zapatero a tus zapatos... recuerdo que es la hermenéutica no que nos puede aliviar de los errores de interpretación, pero esto suele suceder cuando la idea tiene que ser puesta en práctica y no se sabe cómo, cuándo, por qué y en este caso por quienes debe ser explicada. ¿Quién la explicará? El profesor de música puede hacer esta tarea, creo que no, además, el colegio o la escuela no tiene profesor de música. Estos señores han pensado en un presupuesto para invertir en capacitar a las personas idóneas en la lectura de la biblia, creo que no,para muestra un botón.
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Anónimo
26/01/2016
17:50 pm
Muy interesante articulo. Leanlo con cuidado
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Anónimo
26/01/2016
10:38 am
Con respecto a este editorial, no tiene un mensaje o una información clara de lo que publica si lo que se busca es dignidad humana, la solidaridad, la justicia y la libertad, porque si se quita la formación espiritual de la palabra de Dios(la biblia) no tendremos lo que realmente se busca una Formación de valores, y no hay ningun metodo de psicología o métodos de formación integral que cambien a ser humano espiritualmente , porque tendremos como resultado hombres éticos, morales y con valores humanos, pero sin nada de la palabra de Dios, y un hombre tiene que ser formado espiritualmente, las bibliotecas tienen información que ayudan a la humanidad y forman, informan y transmiten conocimiento, pero no tienen la capacidad de formar espiritualmente con valores de la palabra de Dios(la biblia). la sociedad esta viviendo una crisis en todo nivel y una escasez de temor de Dios y amor al prójimo que es algo principal que falta en la familia hoy en día, esto se logrará con la biblia
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Anónimo
26/01/2016
10:26 am
El simplista es el que escribió el artículo, que no dice que la exegesis enseña a entender e interpretar correctamente la Biblia. Si la lectura de la Biblia se da en clases de estudio Biblico por un profesional teologo, pues podría funcionar.
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Anónimo
26/01/2016
09:31 am
Me parece, como bien dice en el editorial, que la propuesta lleva consigo que el clero y la iglesia protestante, se reúnan y seleccionen los textos bíblicos a leer. He allí, donde se evitaría seleccionar aquellos que puedan confundir la mente de los infantes y que los maestros no necesiten pensar mucho. Por otro lado, me parece que el artículo es un poco exagerado, se plantea en decir lo que no queremos de la biblia, al decirlo así saca de contexto todo, es cierto en la biblia no hay santos, es para que nos demos cuenta que solo Dios tiene esa característica, además ante la falta de todo en este país, la lectura de la biblia en textos seleccionados no haría más mal, al menos los pequeños sabrán que el libro existe, cosa que muchos no saben (aunque no lo crean). Ahora bien,¿si la UCA sabe, por que no hace la propuesta ella, porque no va y presenta a la asamblea las diferentes opciones? Criticar es fácil, como leí un día por allí, protesta sin propuesta no es más...
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Anónimo
25/01/2016
18:25 pm
Este comentario no es con el animo de ofender a nadie, sino de aclarar los siguiente pero estoy totalmente en desacuerdo con este articulo. Lo que refleja es una ignorancia completa de lo que realmente enseña la Biblia, ya que creer \"algunas partes de la Biblia se hace apología de la venganza, la violencia y la guerra, se fomenta el machismo, se promueven la intolerancia y el irrespeto a otras culturas y civilizaciones\" es totalmente erróneo ya que la Biblia en todos sus libros encontramos enseñanzas de amor hacia el prójimo, unidad familiar y matrimonial, la armonía y principalmente el amor hacia Dios. Lo que más urge actualmente es un cambio en cada sociedad en los valores morales y espirituales. Es increíble pensar lo que supuestamente enseña la Biblia son \"aspectos que son contrarios a los valores que hacen falta en El Salvador para avanzar hacia una convivencia respetuosa y pacífica.\" Cuando por medios de ella se han transformado vidas, familias, matrimonio
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Anónimo
25/01/2016
15:45 pm
Sí. Formar en valores comunes que orienten a una sociedad más solidaria especialmente entre las población joven. La solidaridad y la autenticidad creo que son los más importantes.
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Anónimo
25/01/2016
14:17 pm
Muy atinado artículo. Estos que proponen la lectura de la Biblia, deberían ellos mismos y fomentar a conciencia a los políticos, a los empresarios a practicar lo que Jesús de Nazaret sintetiza en estas palabras: \"Amar a Dios sobre todas las cosas y Amar a tu prójimo como a ti mismo\".
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