En la mañana del sábado 8 de enero, ante el altar de la capilla de la Universidad y acompañado por más de una decena de sus hermanos de la Compañía de Jesús, José María Tojeira agradeció a Dios y a toda la comunidad universitaria por los 14 años en los que tuvo la oportunidad de estar al frente de la UCA. La misa fue la actividad que precedió al acto formal de nombramiento del nuevo rector, Andreu Oliva.
Dicho acto tuvo lugar en el Auditorio "Ignacio Ellacuría" y estuvo presidido por Jesús Sariego, provincial de la Compañía de Jesús en Centroamérica, y por los miembros de la Junta de Directores de la Universidad: Axel Söderberg, miembro honorario de la Junta y vicerrector financiero; Celina Pérez, secretaria y vicerrectora académica; Dean Brackley, vocal y catedrático del Departamento de Teología; Mauricio Gaborit, vocal y jefe del Departamento de Psicología; Salvador Fonseca, vicepresidente y jefe del Departamento de Ciencias Jurídicas; José María Tojeira, presidente; y Andreu Oliva, miembro honorario y vicerrector de Proyección Social.
En diciembre pasado, Tojeira informaba a través de un comunicado interno su retiro como rector. "Ni a las personas ni a las instituciones les convienen períodos demasiado prolongados en el liderazgo institucional, especialmente cuando el liderazgo tiende a centrarse demasiado en una sola persona", razonaba el sacerdote en el texto. Y a continuación notificaba que la Junta de Directores había nombrado a Andreu Oliva como rector y presidente de ese organismo a partir del 9 de enero de 2011.
La decisión del nombramiento se tomó por unanimidad en la Junta el 22 de noviembre, luego de que el prelado de los jesuitas, de conformidad con el procedimiento establecido para la elección del Rector, propusiera para el cargo a Oliva.
Durante el evento de traspaso de responsabilidades, el primero en dirigirse al público fue José María Tojeira. En sus palabras de despedida, expresó su agradecimiento a la comunidad universitaria por la solidaridad y apoyo a lo largo de sus años como rector. "Aunque a veces ha habido momentos difíciles, el cariño y la crítica han sido siempre muy beneficiosas, y fuente de gran satisfacción", recordó. Afirmó también que regresará a la UCA en septiembre, después de tomarse un tiempo sabático, para ejercer labores de docencia. "El padre Andreu es una persona con una experiencia de la realidad impresionante, conoce muy bien los problemas de la gente, pero por encima de todo eso tiene un gran corazón", finalizó.
Posteriormente, René Zelaya, secretario general, juramentó a Andreu Oliva en su nuevo cargo, quien enseguida pronunció su primer discurso como rector. "La UCA ha tenido como rectores a hombres de una talla humana e intelectual excepcional. Todos ellos han sido personas de gran altura (...), han marcado a la institución y al país con sus grandes aportes, con su inteligencia, su humanidad, su lucidez en los momentos más difíciles de nuestra historia, su valentía y generosidad (...). Ante todos ellos, me siento muy pequeño", expresó Oliva. También contó el decisivo impacto que para su vida significó la muerte de los mártires jesuitas y sus dos colaboradoras, pues el hecho ocurrió cuando él aún era novicio, y se convirtió en un parteaguas en su vida. A raíz del suceso —declaró en su discurso— tomó la decisión de dedicarse por completo a las labores de acompañamiento a los más desprotegidos.
Andreu Oliva nació en Barcelona (España) el 29 de octubre de 1957. Se tituló como profesor, ingeniero, administrador, filósofo y teólogo. En 1988 ingresó a la Compañía de Jesús y en 1995 se ordenó como sacerdote. Dentro de la orden, se ha desempeñado como vicario-administrador de la Parroquia San Isidro, ubicada en Tocoa (Honduras); vicerrector general de la UCA de Managua (Nicaragua); coordinador general de la Red Ignaciana de Emergencia y Solidaridad (RIDES); y ecónomo provincial para Centroamérica, entre otras funciones. En 2008 llegó a la Universidad para asumir como vicerrector de Proyección Social.