El Informe sobre Desarrollo Humano 2010, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, indica que de 100 dólares que se producen, 102 se dedican al consumo. La cultura consumista que ha adoptado la sociedad salvadoreña ha impactado de forma directa en la producción y en el ahorro, desperdiciando la gran oportunidad que ofrece el flujo de remesas.