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La Biblioteca “P. Florentino Idoate, S.J.”, al igual que la Universidad, inició sus funciones hace 50 años, en uno de los locales cedidos por la iglesia Don Rúa. “Una universidad sin libros es como una […] sin buena iluminación”. Esta fue una de las frases con las que el P. Florentino Idoate describió, en 1995, a través de una carta, el papel de la Biblioteca en la UCA. Este proyecto y su materialización fue uno de los legados más importantes de Idoate como rector, durante el período 1965-1969.
Al inicio, la Biblioteca contaba únicamente con algunos libros de consulta para ingeniería y administración de empresas. Ahora, el acervo es de aproximadamente 350 mil textos, entre tesis, revistas, cómics y libros de diversos temas. Además, posee la única biblioteca de música en el país, conformada por 2,500 piezas (partituras, CD y DVD).
En noviembre de 1973 finalizó la construcción en el campus del edificio que actualmente ocupa la Biblioteca. En 1981, se amplió con un cuarto nivel, destinado hoy a la sección de recursos multimedia y al Centro de Información, Documentación y Apoyo a la Investigación (Cidai), que se anexó a la Biblioteca en 2008. El último reacomodo tuvo lugar en 2011, con el traslado de la hemeroteca (la sección dedica a prensa escrita) a la planta baja del Edificio de Aulas “D”.
En sus inicios, la colección pudo crecer rápidamente gracias a donaciones provenientes de Estados Unidos, España y Alemania, y el apoyo de algunas familias salvadoreñas de recursos. A esos aportes iniciales se fueron sumando muchos otros a los largo de los 50 años de operación de la Biblioteca. Actualmente se cuenta con material bibliográfico que perteneció a personalidades como el arquitecto Mario Lungo; los escritores Ítalo López Vallecillos y Luis Gallegos Valdés; el expresidente salvadoreño Álvaro Magaña Borja; y la exdirectora de la Oficina de Tutela Legal del Arzobispado, María Julia Hernández. En vista de la riqueza intelectual de estos y otros materiales, se creó el área de Colecciones Especiales, en donde, por ejemplo, se encuentra parte del acervo bibliográfico de los jesuitas mártires Ignacio Ellacuría e Ignacio Martín-Baró.
Desde su fundación, el desarrollo, expansión y dirección de la Biblioteca ha estado en manos de mujeres profesionales: Ana María Bucciantini y Raquel Flores (1965-1972), Mélida Arteaga de Andino (1972-1993), Alma Rivera Aguilera (1993-1994), Katherine Miller (1994-2007) y Jacqueline Morales (de 2008 hasta la fecha).
La actual directora asegura que en los últimos años se ha procurado fortalecer a la investigación y docencia de la UCA con materiales, libros y documentación actualizada. En este esfuerzo, desde 2009 inició una serie mejoras para facilitar el acceso y consultas de parte de los usuarios: se crearon herramientas como los gestores de referencia bibliográfica virtuales y se publicó en línea el catálogo de la Biblioteca y una base de datos, que incluye revistas y periódicos internacionales.
De acuerdo a Morales, los logros obtenidos durante estas cinco décadas se deben en gran medida al personal, que no solo posibilita el funcionamiento de la Biblioteca, sino que también preserva y resguarda el material bibliográfico y digital. El equipo de trabajo, actualmente, está conformado por 16 pasantes universitarios y 52 empleados, algunos con más 25 años de labor en la Universidad.
La Biblioteca recibe mensualmente a más de diez mil visitantes, entre estudiantes y personal de la UCA, docentes y alumnos de otras universidades, e investigadores independientes. Actualmente, la Biblioteca forma parte de la Red Centroamericana de Bibliotecas Jesuitas, del Consorcio de Bibliotecas Universitarias de El Salvador y del Comité Memoria del Mundo de la Unesco.
