La Facultad de Teología de la Universidad Rafael Landívar (URL), en coordinación con el Departamento de Teología de la UCA, llevó a cabo la Jornada Teológica 2025 bajo el lema “Perspectiva teológica de la justicia social desde la realidad regional”. El evento se celebró el viernes 5 de septiembre en el Auditorio Papa Francisco del campus San Francisco de Borja, S.J., en Ciudad de Guatemala.
La Jornada respondió a la urgencia de reflexionar sobre los desafíos sociales que atraviesa América Latina, marcada por la pobreza, la exclusión y el debilitamiento de las instituciones democráticas. Desde la misión universitaria de la Compañía de Jesús, se buscó ofrecer un espacio académico, crítico y espiritual que iluminara, desde la fe, los caminos hacia una justicia social transformadora.
La agenda de trabajo contempló una ponencia sobre la justicia social en la región. Posterior a ello, se desarrollaron tres mesas de trabajo, sobre sendas temáticas: cooptación del Estado y corrupción; migración; y explotación de los recursos naturales. Cada mesa reunió a expertos en el área y a teólogos, propiciando el diálogo, la reflexión crítica y la formulación de propuestas conjuntas.
El Departamento de Teología aportó de manera especial en la mesa dedicada a la migración, siendo Rodolfo Ascanio, profesor de la Maestría en Teología Latinoamericana, el experto y teólogo responsable de guiar el análisis de esta problemática. Además, tres estudiantes de la UCA participaron en la Jornada. Cinthia Maldona, una de ellos, describe así la experiencia: “Fue una oportunidad de ampliar mi horizonte, abrirme a los nuevos retos y a despertar conciencia de las problemáticas que aquejan nuestra sociedad”.
Al final, la Jornada Teológica cerró con un homenaje póstumo al P. José María Tojeira, quien deja un legado de perseverancia y entrega generosa. Rodolfo Ascanio, en memoria al P. Tojeira, dijo: “Hoy queda su recuerdo, pero más aún, queda el compromiso que su vida nos inspira. Personas como Chema difícilmente se olvidan; su testimonio nos recuerda la responsabilidad de seguir al lado de los pobres y de las víctimas, con una esperanza utópica que sigue animando nuestro caminar”.