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El pasado 30 de octubre el Secretario General del FMLN, Medardo González, se expresó en un espacio televisivo que de ganar la comuna capitalina, Jackeline Rivera, dará continuidad al plan de gobierno municipal de Violeta Menjívar de 2006-2009 y no al de Nayib Bukele.
Durante su gestión, Menjívar contaba con un equipo de comunicaciones de al menos 25 personas, pero siempre surgieron notas negativas en las que se hacía énfasis en el abuso de fuerza y la forma salvaje en que miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) trataron a los vendedores ambulantes. Eso fue un punto en contra, el haber utilizado la violencia contra personas que solo se dedicaban a vender en las calles y obtener ingresos para sus familias. Al final, Menjívar no fue reelecta como alcaldesa.
Por otro lado, la campaña de Menjívar tuvo tres razones por las que no funcionó: 1- Se creyeron las encuestas que los colocaban como ganadores, 2- Pensaron que estaban haciendo un buen trabajo y su mensaje se enfocaba en “continuar” y 3- No habían propuestas fijas y todo se basaba en la organización partidista. Que los mensajes de campaña se enfocaran en el continuismo solo decía una cosa: no estaban escuchando a nadie fuera de la Alcaldía. Como en el mito de la caverna de Platón, algunos perciben la realidad a la luz de su sombra y creen que esa es la única verdad.
Otro error de la ex alcaldesa fue justificarse y hallar explicación a todo. No está mal que lo hiciera, su error fue la respuesta. Llegó a decir en determinadas ocasiones algo como “si la ciudad está sucia es porque la gente bota basura” o “la Alcaldía no tiene nada que ver con el tema de seguridad”. Esta posición siempre la tomaban ante cualquier problema, echarle la responsabilidad a otros; asimismo invirtieron dinero en spots publicitarios donde transmitían el mensaje que la ciudad estaba limpia y en buenas manos. San Salvador en aquel entonces era una capital sucia, desordenada y se había deteriorado en gran magnitud. La opinión pública revelaba que 8 de 10 capitalino no se sentía orgullo por la capital y la oposición decía que el centro histórico era un buen reflejo de la manera de gobernar del FMLN.1
Muchos aseguraban que las promesas que la ex alcaldesa había hecho, solo quedaron escritas en papel y que la Alcaldía se había convertido en un centro de contratación de activistas políticos. También la opinión pública decía sufrir abandono por tener problemas como la basura, el desorden, la inseguridad, la falta de oportunidades, el abandono en las comunidades y la poca capacidad de generar desarrollo en el centro.2 En 2006, Violeta se comprometió a diez cosas, que según Medardo González, Jackeline Rivera continuará:
Pero, en un spot sobre su segundo año de gobierno, Menjívar dijo que había cumplido la mayoría de los puntos a los que se comprometió y que estaba en proceso de cumplir los demás, bajo una idea que San Salvador estaba cambiando. Y finalmente, los capitalinos se quejaban constantemente sobre la recolección de basura y los días pasaban sin recogerla. Violeta hizo una compra de camiones chinos recolectores de basura marca Futian, a los que defendió diciendo que con ellos había logrado una mejor recolección de basura y rechazó la ayuda del gobierno para superar la crisis. Según trabajadores del área de saneamiento, los camiones estaban en ruinas y no tenían arreglo. Sin duda fue una decisión errada.
La mentira avanza hasta que la verdad alcanza. Esto significa que a las personas no se les puede vender la imagen de un candidato de mentiras. Con el tiempo el pueblo es el que paga las consecuencias. Hay que reconocer que la ex alcaldesa superó las encuestas en muchas ocasiones bajo la percepción de honestidad, experiencia política y vocación de servicio.3
El pasado 22 de octubre, durante la celebración de los 37 años del FMLN, el Secretario General de dicho partido anunció la candidatura de Rivera como reemplazo de Bukele, luego de su expulsión. “Por ser una mujer luchadora de toda la vida y joven. Una compañera de origen humilde y trabajador, su familia es trabajadora, y cuya vida ha estado dedicada a la lucha por el bienestar del pueblo”, comentó González sobre Rivera al anunciar la candidatura.4
El centro histórico fue remodelado por el actual Alcalde Nayib Bukele. Hay que destacar la buena gestión del actual gobierno municipal y que 9 de cada 10 capitalinos la aprueban también, según Diario El Mundo. No obstante, Medardo prefiere que Jackeline siga con el Plan Ciudad, de Violeta, y no uno de Nuevas Ideas encabezado por Bukele.
Si, entre otros datos que aseguran que el 67% de la población salvadoreña desaprueba la gestión de Sánchez Cerén, el FMLN prefiere no tomarlos en cuenta, ¿será que este partido está cayendo en el síndrome del Mito de la Caverna?
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1 Meléndez, M. (2009). Contra Viento y Marea: La campaña de Norman Quijano (enero 2008- enero 2009). San Salvador, El Salvador, Cinco.
2 Ibid.
3 Ibid.
