La ciudadanización de las Juntas Receptoras de Votos

Dada la historia electoral de nuestro país en el que el partido gobernante realizaba el fraude para ganar siempre, en los Acuerdos de Paz, con el objetivo de terminar dicha práctica, se creó el Tribunal Supremo Electoral con Magistrados propuestos por los partidos políticos, de acuerdo a la lógica de que “los ladrones debían vigilar a los ladrones” para así evitar los recurrentes fraudes electorales.

Se ha avanzado sustancialmente en la disminución del fraude electoral. Siempre existirá ese riesgo, pues como dice el refrán popular en arca abierta hasta el justo peca. Los partidos que integran el Tribunal Supremo Electoral han partidizado el nombramiento del personal. Los magistrados que provienen de las ternas de la Corte Suprema de Justicia, uno es apoyado por el FMLN y el otro por ARENA. Se dividen equitativamente las áreas en que el Magistrado de X partido propone al responsable. En cuanto al nombramiento del personal se los dividen.

La Sala de lo Constitucional ha dictado resoluciones que busca despartidizar el órgano Judicial, Corte de Cuentas, Tribunal Supremo Electoral y otras instituciones públicas que constitucionalmente no deben estar bajo el control de los partidos políticos. En principio podemos decir que es correcto, constitucional, conveniente y necesario. Pero ello no garantiza que van actuar correctamente.

En lo referente a la ciudadanización de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) las actuales disposiciones legales que facultan a los partidos políticos proponer dichos miembros no abonan a la ciudadanización de las mismas. Los partidos no buscarán personas independientes para las JRV.

Los partidos de gobierno o si un partido controla una institución pública proponen empleados públicos para miembros de las JRV o vigilantes del partido, aceptan pues si no ponen en riesgo la estabilidad de su trabajo. Igual los empleados privados deben aceptar para no perder su puesto de trabajo. Aunque no necesariamente dichos empleados públicos o privados van a defender los intereses de los partidos que les nombró.

Que la ciudadanización es mejor que la partidización de los organismos electorales, sin duda. Pero no garantiza su imparcialidad. Cuando fui Magistrado del Tribunal Supremo no necesariamente los magistrados que eran propuestos por la Corte Suprema de Justicia eran imparciales y más apegados a la legalidad. En ocasiones defendían los intereses de los partidos que los habían sugerido. En más de una ocasión los Magistrados que provenían de los partidos políticos eran más apegados a la legalidad. La razón es simple. Si no se obtienen los votos necesarios la única posibilidad de llegar a un acuerdo es el respeto a la ley porque esa es la seguridad de los Magistrados ante los reclamos de su partido. Creo que es más fundamental la integridad de los funcionarios que la supuesta independencia partidaria.

Para dar cumplimiento a la ciudadanización de las JRV el TSE puede encontrar la solución jurídica para no dar cumplimiento al artículo 100 del Código Electoral de integrar las JRV con los propuestos de los partidos y con base al art. 102 el TSE puede seleccionar 3 miembros de la JRV, que es el mínimo de miembros. Con las dificultades presupuestarias que tiene el TSE al nombrar 3 y no 5, se ahorra un 40%. Como los partidos no le aprobaron el presupuesto solicitado, el TSE puede dejar de pagarles a los vigilantes de partidos y dedicar esos fondos para cubrir otras necesidades más urgentes e importantes para el éxito de las elecciones.