El 11 de junio, el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) de la UCA fue autorizado por el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina) para convertirse en Centro de Atención a la Primera Infancia (CAPI). El propósito de los CAPI es implementar el modelo de atención integral a la primera infancia, promoviendo así el desarrollo de las habilidades afectivas, cognitivas y físicas de las niñas y niños.
Desde agosto de 2023, el CDI estuvo trabajando en el cumplimiento de los requisitos establecidos por la Ley Crecer Juntos para elevar su nivel a CAPI. Como parte de este proceso, fue evaluado por el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, el Instituto Crecer Juntos y el Conapina, entre otras instituciones. Estas evaluaciones permitieron certificar el cumplimiento de medidas de seguridad y prevención de incendios, obtener permisos sanitarios, acreditar el nivel educativo y asegurar la aplicación de la norma técnica que avala la idoneidad de la instalación para la atención a la niñez.
Esta autorización, dice Delmy Martínez, coordinadora del CDI, es una compensación tras haber cumplido todos los requerimientos establecidos. Esto les permite garantizar a los padres la certeza de que se están desarrollando todas las habilidades emocionales y físicas de sus hijas e hijos. Asimismo, que se encuentran bajo un entorno seguro y con protocolos de saneamiento para la atención integral. Actualmente 32 niñas y niños asisten a este centro de atención infantil.
Durante el proceso de acreditación, el equipo del CAPI recibió diversas formaciones. Entre ellas, destacan las capacitaciones en manipulación adecuada de alimentos, orientadas a aplicar buenas prácticas en el almacenamiento y preparación de la comida. También profundizaron en el estudio de los derechos de la niñez, así como en los programas educativos y de protección infantil.
Parte de las actividades recreativas en el CAPI. Foto: Dirección de Comunicaciones.
El Centro cuenta con atención pediátrica mensual y con un docente de educación física. Se espera incorporar próximamente clases de música, con el propósito de fortalecer las habilidades cognitivas y sociales de la niñez. Actualmente, 32 niñas y niños asisten al CAPI de la Universidad.