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Desde sus inicios, la UCA ha buscado ofrecer educación superior de calidad y accesible para la mayoría de sectores sociales del país. Sin embargo, debido a la inflación y al hecho de que las becas otorgadas por el Gobierno eran insuficientes, en 1973 la Universidad aumentó las cuotas por primera vez en su historia. Para no hacer un aumento indiscriminado, se creó el sistema de cuotas diferenciadas, con el que se asigna al estudiante una mensualidad acorde a sus posibilidades económicas.
Este año, y frente a un nuevo contexto económico adverso, la UCA aplicó un aumento de $36.00 a la cuota mínima. Con la conciencia de las dificultades que tienen muchos estudiantes para cancelar ese monto mínimo, se creó el Programa de Becas Parciales para estudiantes de pregrado. Y para la entrega formal de las becas, se realizó un acto el 14 de abril en el Auditorio "Ignacio Ellacuría".
En el evento, Andreu Oliva, rector de la UCA, explicó que esta casa de estudios sabe que no todos los que quieren estudiar en ella pueden costear la cuota básica. Por eso se creó el Programa, que cubre, con fondos propios, un porcentaje de la colegiatura mínima.
Los primeros beneficiarios de la prestación son 267, que en suma representan casi el 16% del total de estudiantes de nuevo ingreso, reingreso e ingreso por equivalencias del Ciclo 01/2012.
Son tres los tipos de beca ofrecidos por el Programa: la primera, o tipo "A", dará ayuda a 27 estudiantes con el 75% de la cuota mínima. La beca parcial tipo "B" beneficiará a 131 alumnos costeando el 50% de la cuota asignada. Finalmente, con la beca tipo "C", la UCA asumirá el 25% de la cuota de 109 estudiantes.
A cambio de esta ayuda, los becarios se han comprometido a tener un CUM mínimo de 6.0 durante los dos primeros años de estudio; y de 7.0 a partir del tercer año, para que la beca pueda ser renovada.
De este modo, con el Programa de Becas Parciales, aunado al Programa de Becas Mártires de la UCA —fundado por el fallecido Dean Brackley para pagar los estudios de jóvenes del interior del país sin posibilidad de recibir educación superior privada—, la Universidad continúa con los esfuerzos para facilitar el acceso a una formación profesional, sin distingos de clase social.
