Formación y apostolado teológico

Para la UCA, el cristianismo de una institución no se puede medir por las doctrinas que explique, ni por las prácticas religiosas que suscite. La inspiración cristiana debe favorecer y potenciar los fines y medios de la misma, sin forzar ninguna obligación religiosa.

En este sentido, en 1995 arrancan las Escuelas de Teología Pastoral, un proyecto coordinado desde el Departamento de Teología. Las Escuelas son un espacio de formación teológica pastoral sistemática, preferentemente para laicos (hombres y mujeres), con una inspiración en la Iglesia salvadoreña y sus mártires, en consonancia con el Concilio Vaticano II y las últimas Conferencias Episcopales Latinoamericanas.

Este programa se desarrolla bajo el título de Diplomado en Teología Pastoral, el cual busca preparar agentes que incidan desde su inspiración cristiana en la construcción de una sociedad más justa, de acuerdo con los valores del Evangelio. La mística del proceso formativo radica en el respeto de las líneas espirituales de cada parte; por ello, está abierto a quienes deseen compartir la mirada teológica latinoamericana y liberadora que la UCA promueve desde el método eclesial que le es propio: ver, juzgar y actuar.

Actualmente, el Diplomado cuenta con 800 personas inscritas y se expresa en 12 Escuelas de Teología Pastoral, distribuidas en seis departamentos (San Salvador, Chalatenango, La Libertad, La Paz, Usulután y Sonsonate). La coordinación del equipo que da seguimiento a las Escuelas está a cargo de Sonia Suyapa Pérez Escapini, catedrática del Departamento de Teología.

Unos 45 estudiantes de Teología de la UCA, entre laicos y religiosos, ejercen como profesores en las Escuelas, como parte de sus prácticas de servicio social y apostolado. De esta manera, ofrecen una formación teológica-pastoral sistemática, fundamentada en el trabajo multiplicador de servicio a la fe en las comunidades; fortalecen la capacidad de vivir la comunión eclesial desde el sentido último del Reino de Dios; motivan a incidir, desde la inspiración cristiana, en la construcción de una sociedad equitativa; y reflexionan sobre la realidad de la propia comunidad y la circundante.

Para Pérez Escapini, "este tipo de educación popular apuesta por un proceso que sea crítico, propositivo, alternativo y liberador, a través de una enseñanza inclusiva (...) que busca la liberación de las personas víctimas de toda opresión". Y es que la mística del proceso pedagógico fortalece el sentido cristiano de la herencia martirial.

Cada grupo recibe tres años de formación. La inscripción tiene un costo simbólico; sin embargo, el alumno debe cumplir ciertos requisitos: saber leer y escribir, ser mayor de 16 años, tener un mínimo de experiencia pastoral y capacidad de trabajo en equipo.

Cuando la persona finaliza el plan de estudios, es la misma parroquia o congregación la que vela por involucrarla en proyectos de evangelización, catequesis y labores propias de la comunidad. O, como expresa la coordinadora, "también puede ocurrir que quien termina el Diplomado busque otras modalidades de apostolado y servicio a la sociedad (...), ya que se desea que los estudiantes pasen de ser destinatarios de programas pastorales a constituirse en sujetos activos de los procesos evangelizadores".

Los interesados en participar en el Diplomado pueden escribirle a Suyapa Pérez Escapini, coordinadora de las Escuelas de Teología Pastoral: ssperez@uca.edu.sv