Haciendo meteorología

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Margarita Moreno
10/09/2009

En la azotea del edificio de ingeniería, situado entre el Edificio "Jon de Cortina, S.J." y el de Aulas "D", se encuentra tranquila, como mirando hacia el cielo, una antena de más de dos metros de altura, con censores y una batería solar que la hacen funcionar. Su misión principal es medir la cantidad de aguas lluvias, humedad, temperatura del ambiente, radiación solar y velocidad y dirección del viento.

La antena forma parte de la estación meteorológica de la UCA, que tiene como objetivo no solo un control técnico del clima, sino también, de acuerdo a Ismael Sánchez, jefe del Departamento de Ciencias Energéticas y Fluídicas, "que los ciudadanos conozcan más sobre las variables climáticas; pues el ser humano está inmerso en el ambiente y es necesario conocer más sobre los cambios climáticos y comprender los efectos que pueden generar".

La estación fue creada en 2002, como parte de un proyecto impulsado por la Universidad para el estudio y aplicación de la energía solar en nuestro país. En aquel momento, el esfuerzo fue acompañado por el Programa de  Valoración de la Energía Solar y de Viento (SWERA, por sus siglas en inglés), una iniciativa que forma parte del Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas.

A partir de esta experiencia, los científicos de la Universidad determinaron que era necesario estudiar otras variables climáticas que influyen en el ambiente. Para ello, la UCA invirtió en un equipo de monitoreo climático llamado Vantage PRO2, marca Davis. "Es un equipo sencillo, que nos permite monitorear diversos elementos climáticos en el área de Antiguo Cuscatlán", explicó Carlos Mario Flores, técnico encargado de la estación.

La antena registra desde la dirección del viento hasta la cantidad de rayos ultravioletas que envía el sol hacia la atmósfera. Para esto, en la parte superior de la estructura, se encuentra un colector de lluvia, un anemómetro, censores de temperatura y humedad. Todos los datos adquiridos llegan a una consola inalámbrica que los traduce en cifras y gráficos.

Desde su fundación, la Estación ha sido utilizada para fines académicos e investigativos. Por ello, quienes originalmente accedían a la información eran los catedráticos de las diversas ingenierías y los estudiantes que cursaran materias relacionadas con energías renovables y temas de transferencia de calor.

Sin embargo, desde hace dos meses, el Departamento de Ciencias Energéticas y Fluídicas decidió dar a conocer al público en general los datos que se recogen en la estación. Con este fin se creó un espacio dentro del sitio web del Departamento, que facilita la consulta y conocimiento de los datos. "Darla a conocer (la información obtenida en la estación) es parte de la proyección social de la Universidad. Es una forma de dar un servicio a la población", dijo Ismael Sánchez.

En los próximos meses, según explicó Mauricio Grande, otro de los encargados de la estación, se instalará en el sitio web un software que les permitirá a los visitantes consultar datos y descargar información registrada en días, meses y años pasados.

Por el momento, el sistema cuenta con un formato de actualización automática que clasifica la información que llega a la consola en distintas categorías: temperatura, humedad, punto de rocío, viento, presión atmosférica, lluvia acumulada (diaria, mensual y anual), índice de calor, radiación ultravioleta (UV), entre otras.

A pesar de que el equipo tecnológico de la estación no permite pronosticar el estado del tiempo, sí posibilita la medición de otras variables climáticas que arrojan datos importantes para comprobar científicamente la influencia de los fenómenos meteorológicos en los seres humanos. Por ejemplo, la medición del índice ultravioleta (UV), que indica la conveniencia de exponerse al sol en determinadas horas del día. "Acá en la estación, el nivel UV más alto que hemos detectado ha oscilado entre siete y ocho", comentó Carlos Flores. Cuando la radiación alcanza un nivel superior a 10, se considera dañina para las personas.

Esta iniciativa de la Universidad representa una nueva alternativa para el análisis del estado del tiempo. Se trata, entonces, de romper con la creencia común de que la meteorología es sinónimo de predicción del tiempo. "La idea es que este tema del clima vaya siendo más sensible en las personas, no para alamar, sino para tomar las medidas preventivas", dijo Sánchez.

Actualmente, la UCA es la única universidad del país que cuenta con una estación meteorológica propia. A nivel internacional, centros de estudios superiores como la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción", Paraguay, y las universidades españolas de Jaén y Murcia cuentan con instalaciones de estudio climático, que tienen características similares a las de la UCA.

Este esfuerzo científico también se une a otros proyectos relacionados con el tema de las energías renovables, como la instalación de estaciones de energía solar, ubicadas en el campus y en varias comunidades de Chalatenango.

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