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El Consejo Superior para la Evaluación de la Investigación y de la Educación Superior (Hcéres, por sus siglas en francés) es un organismo europeo que evalúa la calidad académica a nivel internacional. Para esto, cuenta con un equipo de expertos de diferentes nacionalidades, quienes realizan peritajes con base en una serie de indicadores para certificar la calidad y valorar el trabajo de las universidades.
En 2019, la UCA decidió someterse a ese proceso de evaluación para medir y certificar su calidad con parámetros internacionales. Las áreas analizadas en esa evaluación fueron estrategia y gobierno; investigación y docencia; recorrido académico del estudiante; relaciones externas a nivel nacional e internacional; gestión institucional (finanzas, recursos humanos, sistemas tecnológicos y patrimonio de la Universidad); calidad y ética; y proyección social.
En 2020, Hcéres notificó a la UCA que le otorgaba la “acreditación sin reservas y por 5 años”. Debido a la pandemia, no fue posible realizar el acto formal respectivo. Por esto y con el fin de dar a conocer las implicaciones de este logro institucional a la comunidad universitaria, el 16 de febrero, en el Auditorio “Segundo Montes, S.J.”, se llevó a cabo la entrega pública y oficial de la acreditación. En el evento se contó con la participación de François Bonet, embajador de Francia, y del P. Andreu Oliva, rector de la Universidad.
En su intervención, el rector aseguró que la vocación por la excelencia se remonta a la fundación de la Universidad y a la tradición propia de la Compañía de Jesús. En este sentido, la acreditación, dijo, es una confirmación importante de este esfuerzo continuado por mejorar. Pero también, añadió, es un impulso para la UCA en estos “momentos difíciles” que afronta la institución, en los que “no se comprende que su papel va más allá de la simple docencia y la investigación”. “Parece que hoy en Centroamérica el pensamiento crítico de las universidades resulta molesto para las aspiraciones autoritarias de nuestros gobiernos. Pero, a pesar de todo, la UCA seguirá adelante”, afirmó el rector.
Por su parte, François Bonet, embajador de Francia, destacó que la Universidad encarna una “vocación ciudadana” que no solo tiene ver con la “transmisión del saber, sino con la transformación de la sociedad”. Por esto, “de cierta manera, la acreditación recibida por la UCA reconoce esta virtuosa insolencia”.
