Lucas, perspectiva desde la marginalidad

"No estoy dando una tesis en donde propongo algo nuevo, solamente les estoy devolviendo algo que ustedes me dieron", dijo el padre Manuel de Jesús Acosta dirigiéndose a las personas de las comunidades de Chalatenango que lo acompañaron en la presentación de su libro, Vivir en marginalidad: lectura socio-histórica del Evangelio de Lucas, publicado por UCA Editores. El evento tuvo lugar el lunes 28 de junio, a las cinco y media de la tarde, en el auditorio del Edificio de Aulas "D".

Acosta inició explicando que la metodología que usó para estructurar su tesis doctoral, que ahora se ha convertido en un libro, estuvo inspirada en las experiencias de fe compartidas con familias de municipios de La Unión y Chalatenango. En ese marco, la investigación pretende leer el Evangelio de Lucas teniendo en cuenta dos temáticas transversales del contexto de la época, que marcaron a la comunidad del Apóstol: la teología imperial y la pax romana. La primera legitimaba el culto al emperador y la autoridad imperial, y la segunda constituía uno de los atributos políticos del césar.

El libro está organizado en tres capítulos y un apartado de conclusiones finales. En el primero se presenta la teoría sociológica de la marginalidad y el contexto socio-histórico de la teología imperial y la pax romana. Los dos capítulos siguientes son de naturaleza exegética. Y, para reforzar el análisis, se acompañan de textos del Evangelio que dejan al descubierto las actitudes de la comunidad lucana ante el Imperio romano.

Para el autor, una de las conclusiones más importantes de la investigación es que la obra lucana plantea la organización de una comunidad, un grupo, que no se integra en el marco social establecido, y se avoca a una situación de marginalidad ante el Imperio. Y este punto es el que retoma Acosta para aplicar sus vivencias con las comunidades religiosas pobres: "Recuerdo cuando después de la guerra íbamos a Las Vueltas [Chalatenango] a desenterrar los ornamentos de las iglesias, ahí se ve la resistencia de un pueblo que se humilla solamente ante Jesús de Nazaret".

El rector de la UCA, José María Tojeira, también trabajó en Chalatenango, durante cuatro años. Por eso, en la presentación expresó que el estudio de Lucas que Acosta ha realizado está hecho a partir de su experiencia en los lugares donde floreció la santidad en El Salvador. "Muchas gracias, Manuel, por ayudarnos a leer la Biblia desde los valores, desde la gracia de Dios manifestada en tanta gente sensible y pobre de nuestro país", manifestó.

En la actividad también estuvo presente monseñor Luis Morao, obispo de Chalatenango, quien afirmó que Vivir en marginalidad ayudará en el trabajo de muchas parroquias, encuentros de formación y universidades: "Facilitaremos las cosas para que se use el libro dentro de la diócesis", anunció.

Los comentarios sobre la obra vinieron de Xavier Alegre, catedrático del Departamento de Teología, y de Jon Sobrino, director del Centro Monseñor Romero. El primero opinó que El Salvador es un lugar privilegiado para comprender el escrito lucano, "ya que es el pueblo de Dios que le da al autor los ojos creyentes para entender el texto (...) Este libro nos aporta una manera nueva de leer y comprender cómo Lucas se dirige a su comunidad".

Sobrino, por su parte, afirmó que "Manuel [Acosta] es símbolo de esperanza", algo que se ve "reflejado en cinco palabras clave". La primera es "novedad": Acosta dista mucho del perfil que comúnmente se tiene de los intelectuales de la teología, pues es salvadoreño, joven y proviene de un pequeño pueblo. La segunda, "tradición", pues en la tesis se mantiene el legado de los mártires jesuitas. Presente también está la "solidaridad", en la medida que la colaboración de muchas personas fue fundamental para dar vida al escrito. El cuarto concepto es "a contra corriente", ya que no es fácil mantenerse con sencillez en una línea teológica y bajo la luz de monseñor Romero. Lo último que el teólogo jesuita enumeró fue una frase: "inspiración cristiana popular", algo de lo que carecen las instituciones en el país y que sólo se encuentra en el pueblo.