Gerardo Sánchez tiene 19 años y está iniciando sus estudios en la Universidad. Apenas ingresó al curso preuniversitario, el joven ya tenía claros dos objetivos: primero, graduarse como ingeniero industrial de la UCA, y segundo, pertenecer a la selección de baloncesto universitaria.
Como Sánchez, hay cientos de estudiantes que deciden ciclo a ciclo realizar actividades que no forman parte de su programa académico (practicar algún deporte o participar en un taller de arte, por ejemplo), para obtener diversos conocimientos o simplemente por esparcimiento.
Mario Dimas, titular de la Dirección de Desarrollo Estudiantil (DiDE), opina que en la etapa a la que corresponde la formación superior los estudiantes aún están construyéndose a sí mismos; de este modo, estar en la Universidad les da la oportunidad de desarrollarse en distintas dimensiones. "De hecho, la palabra ‘universidad’ se deriva de ‘universalidad’. Esa universalidad no es solamente conocimiento, sino también acceso a muchos aspectos que te pueden enriquecer como persona", afirma Dimas.
Para Ernesto López, jefe del Centro Polideportivo, otro aspecto importante de las actividades extracurriculares es que pueden servir como una vía de alivio para el estrés que experimentan los alumnos por la carga académica y los exámenes parciales. Además, piensa López, no se puede dejar de lado que el deporte ayuda al fortalecimiento de valores como el trabajo en equipo y la responsabilidad.
El nuevo aspirante a la selección de baloncesto decidió probar sus habilidades con el ánimo de divertirse y con la esperanza de participar en competiciones de nivel internacional como los Juegos Interuniversitarios del Sistema de Universidades Jesuitas. "En el colegio nunca estuve en la selección, pero aquí en la UCA es diferente", comenta Sánchez.
Además del baloncesto, el Polideportivo ofrece a la comunidad universitaria otras disciplinas: fútbol, del cual se realizan torneos intramuros a lo largo de todo el año; fútbol-sala, que inició en 2009; artes marciales (karate-do, taekwondo, yudo y ninjutsu); balonmano; pimpón; voleibol; y ajedrez.
Por su parte, el Centro Cultural Universitario (CCU) ofrece a los estudiantes talleres en tres ramas artísticas: música, teatro y danza. María de los Ángeles Márquez, asistente de la unidad, asegura que, en tanto dependencia de la Vicerrectoría de Proyección Social, el Centro Cultural trabaja con los jóvenes a fin de que, a través del arte, formen parte activa de la misión de la Universidad.
El grupo musical Ensamble UCA, el coro universitario, el grupo Danza UCA y el Elenco de Teatro UCA son resultado de los talleres que cada ciclo se imparten. "Participar (...) te abre muchas más puertas como profesional, porque adquirís conocimientos diversos que apoyan tu preparación académica", explica Márquez.
Otras instancias que ofrecen actividades extracurriculares son, por ejemplo, la Biblioteca "P. Florentino Idoate, S.J." y la Coordinación de Asuntos Estudiantiles (CAE). En la primera, se imparten cursos sobre cultura antigua y filología románica; y en la segunda, los talleres de formación para líderes fomentan el protagonismo juvenil y la toma de decisiones.