La Dirección de Informática ejecuta un plan que pretende mejorar el sistema de redes de la Universidad y, a la vez, ofrecer nuevas posibilidades de interacción tecnológica a los estudiantes.
"El proyecto tiene como objetivo mejorar la red de transmisión de datos de la Universidad, dado que ha crecido considerablemente y es necesario reforzar medidas para evitar que ocurra algún error en su funcionamiento", asegura William Marroquín, vicerrector académico adjunto.
Para identificar los puntos de riesgo, entre octubre y noviembre de 2008 se efectuó un diagnóstico en toda la red de la Universidad. "Así fue como nos dimos cuenta de que en pocos cables se concentraba casi el 50% de la red [...] y descubrimos que algunos de ellos no contaban con la calidad mínima necesaria, y por ello tenían que ser cambiados", comenta Marroquín.
Posteriormente, en agosto de este año, se realizó un mapeo de las conexiones. "Además del cable normal, dejaremos una línea de fibra óptica que estará ahí en caso de que haya problema con el primero. Y, por si sucediera algo con este otro recurso, instalaremos antenas de conexión inalámbrica para garantizar la estabilidad de la red", afirma el Vicerrector.
En su conjunto, el plan implica también algunas innovaciones, como la instalación de Internet inalámbrico de libre acceso en varios puntos del campus. En la primera fase, que inició a finales del año pasado, se han proyectado veintiún puntos de acceso a Internet, de los cuales catorce ya están operando (repartidos, por ejemplo, en los edificios del ICAS, de Ingeniería, "P. Ignacio Martín-Baró, S.J.", de Aulas "D", de Biblioteca y en cafetería central).
Según Marroquín, en esta red inalámbrica solo se han puesto restricciones para una aplicación de intercambio de archivos, pues "algunos alumnos descargaban películas y música, y eso consume demasiado ancho de banda; al final, esto afectaba a los otros usuarios, porque les resultaba difícil conectarse. La idea es facilitar el acceso a Internet a todo el que lo quiera ocupar".
Por el momento, el Internet inalámbrico tiene un ancho de banda de dos megabytes por segundo. Aunque el servicio aún no ha sido inaugurado oficialmente, muchos alumnos ya conocen y utilizan los puntos de conexión. El proyecto de modernización total de la red del campus (alámbrica e inalámbrica), a cargo de la Dirección de Informática, tiene una inversión anual de $330,000.