El 30 de septiembre de 2013, por órdenes del Arzobispo de San Salvador, monseñor Escobar Alas, las oficinas de Tutela Legal del Arzobispado, ente creado por monseñor Romero hace 36 años, fueron cerradas sin ninguna razón en concreto. Más de 50 mil expedientes con testimonios de víctimas del conflicto armado de los años ochenta quedaron a la deriva, entre ellos la denuncia de la peor matanza de civiles de toda América Latina durante el siglo XX: la masacre de El Mozote, en Morazán, ocurrida en 1981.