La mina Cerro Blanco es un proyecto que se ejecutará en tierra guatemalteca, pero que tendrá repercusiones en El Salvador. Su explotación causará daños a la calidad del agua, a la fauna y a la economía de las familias que viven de los recursos que provee el lago de Güija, ubicado entre el departamento salvadoreño de Santa Ana y el departamento guatemalteco de Jutiapa.