Con menos de cinco horas de discusión, en la madrugada del 9 de junio, la Asamblea Legislativa aprobó con 62 votos la Ley Bitcóin. Según el artículo 16 de la ley - publicada en el Diario Oficial1 el mismo día de su aprobación- el decreto entraría en vigencia 90 días después de su publicación, es decir, el pasado 7 de septiembre. El 2 de septiembre, el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la UCA publicó los resultados de una encuesta que pretendía conocer la opinión de la población salvadoreña sobre la aprobación de dicha ley y sobre la situación económica del país2. Los datos revelados por la encuesta no dan espacio a confusiones: existe un claro y contundente rechazo popular a la Ley Bitcóin y las implicaciones que esta conlleva.
83 de cada 100 personas encuestadas (82.8%) le tienen poca o ninguna confianza al bitcóin. Por su parte, 78 de cada 100 personas (78.3%) están poco o nada interesadas en descargar la billetera electrónica del gobierno salvadoreño, Chivo Wallet, mientras que para 96 de cada 100 personas (95.9%) el uso del criptoactivo debe ser voluntario. Finalmente, 67 de cada 100 (66.7%) creen que los diputados deben derogar la ley.
Entre la población encuestada, prevalece la baja confianza en el bitcóin sin importar sexo, edad, área de residencia, rango de ingresos, nivel educativo y preferencia partidaria de la persona encuestada. Sin embargo, la desconfianza se acentúa en algunos grupos de la sociedad hasta casi alcanzar la unanimidad como en el caso de las mujeres, las personas con ingresos per cápita del hogar3 menores a $50 y las personas que no prefieren a ningún partido político o tienen una preferencia partidaria distinta a Nuevas Ideas (ver gráfico).
Gráfico. Personas con poca o ninguna confianza en el bitcóin (en porcentajes)
Algo más que se puede inferir de estos resultados es que la desconfianza en el bitcóin, a pesar de alcanzar valores cercanos al 90% en algunos grupos de la población, está generalizada en la sociedad salvadoreña. Incluso dentro del grupo que prefiere al partido Nuevas Ideas (29 de cada 100 salvadoreños), la mayoría tiene desconfianza en la criptomoneda. De este grupo, un 67.7% están poco o nada interesados en descargar la Chivo Wallet y el 55.8% cree que la Ley Bitcóin debe derogarse.
Aunado a lo anterior, existe un amplio desconocimiento de la criptomoneda y de su valor en el mercado. Solo una de cada 10 personas pudo definir escuetamente qué era un bitcóin y solo dos de cada 10 acertaron el rango dentro del cual se encontraba su valor. A pesar de que el rechazo aumenta en aquellas personas que desconocían el concepto y el precio del bitcóin, también este rechazo es mayoritario en los que conocen qué es el bitcóin y cuál es su valor, por lo que sería una imprecisión señalar que el desconocimiento es la única causa del rechazo popular de la criptomoneda.
Con todo este contexto, es inevitable hacer un paralelismo con la Ley de Integración Monetaria (LIM), impulsada por el expresidente de la República, Francisco Flores y por el partido Arena, aprobada también en un madrugón por la Asamblea Legislativa. Dicha ley entró en vigor el 1 de enero del año 2001 y tuvo como consecuencia la dolarización de la economía salvadoreña. Tanto la aprobación de la Ley de Integración Monetaria como la de la Ley Bitcóin fueron realizadas de forma inconsulta, sin debate público y a pesar del rechazo mayoritario de la población.
Según la encuesta de evaluación del año 2000, realizada por el Iudop días antes de que entrara en vigencia la Ley de Integración Monetaria, la dolarización de la economía salvadoreña tampoco fue una medida que gozara de un amplio respaldo popular. 7 de cada 10 de los encuestados (71.9%) estaban enterados de la ley. Sin embargo, entre quienes conocían la normativa, cerca de la mitad (47.4%) estaban en desacuerdo, un poco más de un tercio (35.5%) estaba de acuerdo y cerca de 2 de cada 10 personas estaban indecisas (17.1%) sobre su opinión acerca de la dolarización.
Por su parte, la Ley Bitcóin, hasta agosto de 2021, era conocida por seis de cada 10 personas (62.4%). Del grupo que manifestó que tenía conocimiento de la ley, un poco más de dos tercios (67.9%) estaba algo o muy en desacuerdo con ella. Tres de cada 10 (28.7%) personas manifestó estar algo o muy de acuerdo y una muy pequeña proporción de las personas encuestadas manifestó estar indecisa sobre su opinión acerca de la ley (4.3%).
Más allá de la propaganda oficialista que intenta desviar los distintos llamados de alerta sobre las repercusiones que puede acarrear el uso del bitcóin en el país, el Gobierno tendrá que lidiar con el descontento de una amplia mayoría ciudadana que, al igual que en gobiernos anteriores, continúa siendo ignorada y apartada de las decisiones que les afectan. Los datos de la encuesta muestran con claridad que la población no piensa que la implementación del bitcóin como moneda de curso legal sea una solución a su delicada situación económica personal y familiar.
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Referencias
1. Decreto Legislativo N° 57, del 9 de junio de 2021, publicado en el Diario Oficial. N° 110, Tomo 431. Recuperado de https://www.diariooficial.gob.sv/diarios/do-2021/06-junio/09-06-2021.pdf el 7 de septiembre de 2021.
2. La encuesta denominada “La población salvadoreña opina sobre el bitcoin y la situación socioeconómica del país” tuvo un alcance a nivel nacional, un intervalo de confianza del 95% y un error muestra de +-2.76.
3. Ingreso mensual del hogar dividido entre el número de miembros.
* Artículo publicado en el boletín Proceso N.° 60.