Los seguros privados como criterio de elección

A las elecciones internas de candidatos para diputados les ha hecho falta sustancia. El debate, si es que lo hubo en algún caso, ha girado más en torno a (la imagen de) los precandidatos que sobre propuestas de políticas. En esta ocasión, los militantes de los partidos no podrán ignorar su responsabilidad en elegir candidatos capaces, o no, de ofrecer al país propuestas de solución para los principales problemas. Sin embargo, todo parece indicar que para los militantes de los partidos políticos salvadoreños lo sustantivo no ha sido criterio para tomar su decisión. Ha podido más la simpatía hacia el precandidato o la lealtad hacia el mismo a cambio de favores pasados, presentes o futuros.

En tales condiciones, los electores han de formarse su propio criterio para poder discernir en los comicios de 2018. Para tal fin podría ser útil ir guardando en la memoria una serie de decisiones que están tomando los actuales diputados. Una de esas decisiones es la aprobación de un seguro privado de servicios médicos para los empleados de la Asamblea Legislativa, incluyendo a los mismos diputados.

Entre las justificaciones que se dieron a conocer está la de tratarse de un “derecho adquirido” así como que se trata de una preocupación por la salud de los trabajadores del Órgano Legislativo, casi como diciendo que se trata de un interés justo ante el cual no habría que oponerse.

Hay razones de finanzas públicas por las cuales la contratación de este tipo de seguros resulta cuestionable. Según declaraciones en una entrevista para televisión del diputado arenero René Portillo Cuadra, los contratos de seguros privados en el estado superan los 40 millones de dólares. Una cifra nada despreciable si se quiere fomentar la austeridad. Pero hay también razones de justicia que vuelven inaceptable esa contratación. Si lo que se busca es mejorar la atención sanitaria para los trabajadores de la Asamblea, ello no debiera ser una preocupación exclusiva. También debería haber preocupación por la atención sanitaria y hospitalaria de todos los trabajadores salvadoreños.

Los trabajadores de la Asamblea gozan deben estar afiliados al régimen del Seguro Social. ¿Por qué no mejor reforzar este Seguro para que su atención sea pronta y de calidad para todos los trabajadores? ¿Por qué no utilizar el dinero destinado al seguro privado para fortalecer al Seguro Social? Por la posición que asuman los candidatos a diputados hacia este tipo de asuntos es que los electores debieran decidir en 2018.