Acercar la educación a las zonas rurales

4

Es cada vez más aceptado que los países solo podrán caminar hacia el desarrollo si invierten en su gente. Y la mejor forma de invertir en las personas es la educación. Por desgracia, el imperio de la ideología neoliberal en las políticas públicas y económicas provocó que en las dos últimas décadas la mayoría de los Estados disminuyeran los presupuestos públicos dedicados a la educación. El Salvador no fue la excepción: el presupuesto dedicado al ramo es muy exiguo. Incrementarlo permitirá llevar adelante los diversos planes para mejorar la cobertura y la calidad del sistema educativo público y trabajar en pro de la dignificación magisterial; en especial, el proyecto de las escuelas de tiempo pleno, que, además de mejorar la calidad educativa, posibilitará ofrecer una educación más integral. En las zonas rurales, donde el rezago educativo es problema histórico, este programa contribuiría a elevar el nivel de la educación hasta equipararlo con el de las ciudades. Y en estas, las escuelas de tiempo pleno podrían ser un excelente programa de prevención de la delincuencia juvenil. Es a este tipo de programas de prevención a los que hay que dar prioridad, pues ponen a los niños y adolescentes en manos de verdaderos educadores, que conocen la psicología infantil y juvenil, disponen de las herramientas pedagógicas adecuadas, saben cómo motivar a los estudiantes y conocen los valores en los que debe sustentarse nuestra sociedad.

Además de todos los esfuerzos que hay que realizar para la educación primaria y secundaria, es muy importante que se piense en serio en incrementar el acceso a la educación superior y acercar esta a las zonas rurales. En esta dirección, es muy loable el esfuerzo de creación o mejora de los institutos tecnológicos departamentales y de los "Megatecs", que imparten carreras técnicas en zonas rurales. Lo importante es que dichos institutos estén ubicados en áreas donde no hay acceso a la educación superior, donde las posibilidades de estudiar son muy limitadas y abunda la pobreza. Actualmente, son cinco los departamentos que ya cuentan con estos institutos: Cabañas, Chalatenango, Sonsonate, Usulután y La Paz. Lo ideal es que, a través del financiamiento del Estado, cada departamento cuente con un centro de este tipo. En esta línea, una cuestión a resolver es el transporte. Dado que los institutos se ubican en las cabeceras departamentales, los jóvenes estudiantes deben trasladarse desde sus comunidades, lo cual en muchos casos no es fácil y tiene un costo elevado, lejos del alcance de este sector de la población.

Junto a la iniciativa de los Megatecs, hay que acercar las universidades a la zona rural. Actualmente, llegar a la universidad es un sueño imposible para los jóvenes de las zonas rurales que han finalizado el bachillerato. En primer lugar, porque apenas hay oferta universitaria fuera del área metropolitana de San Salvador, San Miguel y Santa Ana. En segundo lugar, porque el costo de la educación superior privada está fuera del alcance de la economía de las familias rurales. Y finalmente, porque si logran ingresar a una universidad lejana a sus lugares de origen, los jóvenes no tienen los recursos para pagar hospedaje y manutención fuera del hogar familiar. Por ello es urgente que se ofrezca un programa de becas dirigido exclusivamente a los jóvenes de los sectores rurales que tengan el deseo y la capacidad de realizar estudios universitarios. Las becas deberían permitirles sostenerse fuera de su hogar y estudiar en la universidad de su elección.

Ante la ausencia de alternativas, algunas comunidades rurales se han organizado para buscar vías que les permitan a los jóvenes seguir preparándose en la universidad. Por ejemplo, la comunidad de la parroquia de Arcatao, Chalatenango, buscó la solidaridad de organizaciones altruistas y, con el apoyo de estas, logro montar en San Salvador una pequeña residencia universitaria para casi cincuenta de sus jóvenes que se están preparando universitariamente. Pero este es un caso difícilmente replicable; sin apoyo gubernamental, siempre estará limitado a beneficiar a un pequeño grupo.

Trabajar por un desarrollo verdaderamente inclusivo supone romper con la estructura tan centralizada de la educación superior y ofrecer alternativas de la misma en las zonas rurales. La creación de universidades estatales en los departamentos más alejados de la capital es una necesidad impostergable. Los jóvenes del sector rural tienen el mismo derecho a estudiar que los de las ciudades.

Lo más visitado
4
Anónimo
16/07/2011
07:40 am
La educación rural y la calidad educativa, es una deuda del Estado Salvadoreño. En articulo 53, de muestra carta magna dice “El derecho a la educación y a la cultura es inherente a la persona humana; en consecuencia, es obligación y finalidad primordial del Estado su conservación, fomento y difusión. El Estado propiciará la investigación y el quehacer científico”, dicho artículo, los gobernantes, evitan visualizarlos en las políticas de Estado y en la asignación presupuesto en relación al ramo de la educación; prueba de ello, los presupuestos de los últimos años para dicha cartera de Estado, en vez de incrementarse se han reducido. La UCA convencida de que la educación es la clave para la transformación social, a través de su historia, ha diseñado
0 0 0
Anónimo
13/07/2011
07:08 am
Realmente es necesario acercar la educación a las personas que no tienen condiciones para venirse a la capital que es dónde están concentradas, las mejores oportunidades, y en eso la educación a distancia contribuye en gran manera, pero también es importante crear condiciones para que quienes se aventuran a este tipo de formación, fortalezcan su autonomía con el deseo de superación propio, esto también requiere también hacerla accesible económicamente
0 0 0
Anónimo
12/07/2011
11:27 am
Con ese deseo y conciencia de la falta de equidad en la educación superior, el Departamento de Ciencias de la Educación de la UCA promueve las carreras del Profesorado en Educación Básica a distancia. La UCA tiene su sede en San José Las Flores, Chalatenango y en San Francisco Gotera, Morazán. Con mucho esfuerzo, los grupos estudian para salir adelante y aportar a la educación en su departamento. ¡Qué bueno fuera que la UCA fortaleciera la iniciativa para ofrecer otras carreras y cursos universitarios en estas zonas! Hay necesidad de ofrecer oportunidades educativas a las zonas más empobrecidas el país y así contribuir a su desarrollo integral.
0 0 0
Anónimo
11/07/2011
12:24 pm
Es muy interesante que la educacion tome auge e importancia en lugares muy dificil de acceso de educacion ya q estos han sido influenciados por modalidades sin proposito educativo . Lo ideal es guiar, mediar, fcilitar la educacion de calidad en niños y niñas. Como docente estoy muy a favor en este tipo de acercamiento para mejorar la realidad y oportunidad para todos y todas especialmente en los niños y niñas del presente que tanto necesitan una educacion de calidad.
0 0 0