El último sondeo de opinión pública realizado por el IUDOP de la UCA permite conocer mejor la realidad de nuestro país y la percepción de la población sobre temas de interés nacional. Una encuesta es siempre una oportunidad para conocer lo que la gente percibe y vive, que en ocasiones es muy diferente a lo que algunos analistas y medios de comunicación aseguran. Al respecto, llama la atención el sesgo informativo de algunos medios al resaltar únicamente los datos del sondeo del IUDOP respecto a la intención de voto para la próxima elección presidencial, obviando otros temas que son tan o más importantes.
Recientemente, algunos medios de comunicación y la ANEP han señalado que la economía salvadoreña va mal y que la responsabilidad de eso recae en el Gobierno de Mauricio Funes. Sin embargo, según el sondeo, más de la mitad de la población (el 56.4%) considera que el presidente Funes está gobernando bien; solamente uno de cada cuatro salvadoreños piensa que lo está haciendo mal. En esta misma línea, la nota que los salvadoreños y las salvadoreñas dan a Mauricio Funes después 42 meses de gobierno es de 6.74, la más alta que se le ha otorgado a un presidente después de tres años y medio de mandato. Además, el nivel de confianza del Ejecutivo entre la gente se incrementa en 4.3 puntos porcentuales respecto al año pasado, ubicándose en el sexto lugar.
Estos datos muestran una recuperación de la imagen del presidente Funes y de su gestión. En cambio, la población ha perdido confianza en los empresarios, que como grupo se sitúan en los niveles más bajos de la confianza ciudadana, junto a la Corte Suprema de Justicia y los partidos políticos. Así las cosas, deberían preguntarse en la ANEP por qué mientras el Gobierno del FMLN sube en el nivel de confianza entre la población, los empresarios caen y se ubican en un lugar tan bajo.
Por supuesto, la percepción sobre la realidad está muy condicionada por el lugar desde donde cada uno se ubica. Este sondeo nos muestra que las opiniones de la población responden a su clase social y a ideología. Los sectores rural, de menor nivel educativo, menores ingresos y más identificados con la izquierda le dan una mejor nota al presidente Funes y son más optimistas con la situación actual y futura de la economía salvadoreña. Por el contrario, los sectores urbano, con mayor nivel educativo, de mayores ingresos y que se identifican más con la derecha consideran que la economía va mal y dan menos apoyo a la gestión de Funes y su Gobierno.
La estratificación económica de la población muestra que la mayoría de los salvadoreños sigue teniendo ingresos muy bajos o bajos; por tanto, vive con grandes limitaciones, y desde esa situación, la realidad se ve muy distinta. El 74% de los entrevistados tiene ingresos familiares iguales o inferiores a dos salarios mínimos, lo que significa que apenas pueden cubrir el costo de la canasta básica, son muy sensibles a los incrementos de los precios y son los principales favorecidos por los subsidios a los servicios básicos. De este grupo, son las mujeres las que han notado un mayor incremento en el costo de la vida.
Este sector de la población, mayoritario en el país, desea que no se corte el subsidio a los buses, porque sabe que eso supondría más temprano que tarde un incremento generalizado en los precios del pasaje, lo que implicaría una presión adicional a su ya maltrecha economía familiar. Pero que estén a favor de la continuidad de los subsidios al transporte no les impide ver que estos no han servido para mejorar la calidad del servicio y que el único camino para que eso suceda es la administración pública del sistema de transporte. Esta opinión se viene manteniendo desde hace varios años, y debe ser recogida por las autoridades, aunque los enemigos de lo público y defensores a ultranza de la empresa privada se opongan rotundamente. La encuesta también muestra un muy alto nivel de aprobación al subsidio del gas propano, lo que refuerza la importancia de focalizarlo y de encontrar vías para hacerlo sin afectar a la población que realmente lo necesita.
El sondeo del IUDOP nos presenta que, a pesar de las dificultades en que vive el país, la población tiene hoy una visión más optimista de la realidad, tanto en el campo económico como en el de la seguridad, y que las pequeñas mejoras en estas áreas tan fundamentales le han dado al Gobierno de Funes una mayor confianza y credibilidad entre la población. Y esto se materializa en una mayor intención de voto a favor del FMLN en la próxima elección presidencial.