Cuestión de ética

3

En el tiempo que corre, todo el mundo habla de lo que hará o podrá hacer el próximo Gobierno. La crisis aparece como fundamental. Y las medida anticrisis las más importantes. Pero curiosamente nadie menciona la especial importancia que tiene la ética en tiempo de crisis. A ella dedicaremos hoy nuestro espacio.

En efecto, cuando el Estado tiene pocos recursos para luchar contra la pobreza, la desnutrición, la enfermedad y la violencia, la ética cobra una importancia fundamental. Si cualquier Gobierno en esas circunstancias da signos de derroche, o se le descubren actos de corrupción que quedan sin la debida investigación, el descrédito, la desconfianza y la ingobernabilidad aumentan. Nadie se opone a lo que estamos diciendo. Pero en el fondo los políticos lo hacen cuando se han preocupado tan poco por financiar adecuadamente al Tribunal de Ética Gubernamental, por poner un solo ejemplo.

Un Gobierno que hace propaganda de sus actividades en la televisión actúa siempre incorrectamente. Hacer eso en El Salvador es todavía más grave, pues, aunque no hubiera una crisis internacional que nos tocara, en nuestro país hay siempre una crisis de desigualdad y de escasez de recursos para cubrir derechos básicos. En ese sentido, los dos últimos Gobiernos de ARENA derrocharon con muy poca ética recursos públicos en propaganda indebida. Pero si esa propaganda, además, se llega a hacer en tiempo de crisis internacional, no habría perdón para tal irresponsabilidad.

En tiempo de crisis urge también la transparencia. Transparencia que, independientemente de cómo seamos catalogados con respecto a otros países, en El Salvador es escasa. El PCN siempre ha sido turbio en la Corte de Cuentas; la famosa partida secreta siempre ha sido oscuramente impenetrable; y algunas dependencias del Estado, simplemente un agujero negro. Baste poner de ejemplo al Organismo de Inteligencia del Estado, que ni siquiera aparece en el Presupuesto. La ley de acceso a la información pública es indispensable, pero hasta ahora no se advierte mayor interés en los diputados.

Es normal que a un partido de izquierda, como lo es el FMLN, se le pida cuando entre en el poder que tenga más transparencia, que elimine la famosa partida secreta y que incluya a la OIE en el Presupuesto Nacional. Esto solo por poner algunos ejemplos. Estas peticiones se le han hecho a Arena repetidas veces a través de esta radioemisora, y nunca hemos tenido mayor eco. Seguiremos haciendo las mismas exigencias, y con mayor fuerza, al FMLN.

Fundamentalmente, porque queremos que la izquierda sea creíble, porque es precisamente la izquierda la que más se ha solidarizado con las causas populares. Y los pobres tienen derecho a tener una auditoría social y ciudadana sobre la actividad del Estado. Si con todos hay que ser transparentes y a todo ciudadano se le debe rendir cuentas, a los pobres mucho más. Porque es injusto despilfarrar dinero público, como lo ha hecho Arena, mientras una parte de la población sufre hambre, o no tiene para medicinas, o carece de pensión a pesar de haberse deslomado trabajando durante toda su vida.

Y por esa misma razón apoyaremos la ética donde se encuentre. Hoy Arena está teniendo una posición ética cuando insiste en que no dará sus votos a los miembros del Consejo Nacional de la Judicatura que se autonombraron candidatos para ocupar magistraturas en la Corte Suprema. También tiene una posición ética Héctor Dada cuando dice que no dará su voto aunque no está seguro de que la Asamblea pueda devolver la lista enviada por el Consejo Nacional de la Judicatura. Pero Walter Durán no está hablando correctamente desde la ética. Porque aunque fuera cierto que la Asamblea no puede devolver la lista del Consejo, él debía decir con claridad que el FMLN condena también ese modo de enviar listas con autonombramientos. Y eso no lo ha hecho. Con su desprecio de la posición de Arena, Durán más bien ha dado pie a que la gente piense que hay algo turbio negociándose con otros partidos minoritarios.

Ética es ética, y es para todos. Arena no es ningún buen ejemplo, pero si hace bien las cosas hay que reconocérselo. Y el FMLN tiene que tener sumo cuidado en no confundir el triunfo electoral con una especie de cheque en blanco. Y menos en el campo de la ética. Al contrario, dada la responsabilidad que tiene con los más pobres, debe ser observado e incluso criticado con más dureza si falla en algo.

Lo más visitado
0