En ocasión del Día del Padre

Según la más reciente Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, la tercera parte de las familias en El Salvador tienen como cabeza de hogar a una mujer. Es decir, en un tercio de los hogares salvadoreños, el padre está ausente y son las madres las que se encargan de sostener a la familia con su esfuerzo y trabajo. El Día del Padre es una buena ocasión para reflexionar sobre este tema, pues mientras el comercio y la Asamblea Legislativa dan gran relevancia a la fecha, en más de medio millón de hogares del país no habrá motivo para celebrar. La ausencia paterna es una dolorosa realidad, estrechamente relacionada con la irresponsabilidad masculina a la hora de procrear y de asumir la tarea de ser un buen padre. Pero los padres no solo están ausentes del hogar; en muchos casos, tampoco se hacen responsables de la manutención de sus hijos porque consideran que es una responsabilidad de las madres. Prueba de ello es el gran número de mujeres que tienen que ir a la Procuraduría General de la República para exigir a los padres de sus hijos el pago de una cuota alimenticia, pues no nace de ellos darla voluntariamente.

A pesar de esto, la Asamblea Legislativa consideró que la celebración del Día del Padre es más importante que la del Día de la Madre, y por eso decretó que el primero sea de asueto remunerado para todos los trabajadores, mientras que el segundo, únicamente para los empleados públicos. Esta decisión legislativa ha molestado, especialmente, a las madres, pues ven en ella una nueva discriminación, un nuevo agravio contra la mujer. ¿Cómo es posible que el Día de la Madre no sea de asueto nacional mientras que sí lo sea la fecha dedicada a los padres? Es difícil entender una decisión así cuando nuestra sociedad dice ir avanzando hacia la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Sin duda, la cultura machista, en la cual el hombre es siempre más importante que la mujer, y el hecho de que la mayoría de diputados sean varones influyó mucho en esta decisión. Una decisión que muy probablemente tiene también fines electoreros.

Tampoco se explica la oposición empresarial y del partido Arena al asueto arguyendo que supondrá pérdidas de consideración para la economía nacional. El Salvador es uno de los países que menos días de vacación al año otorga por ley para los trabajadores, y también con menos días de asueto nacional. Sumando los días de asueto remunerado y los días de vacación que establece la ley, apenas se alcanza un total de 23 al año; una cifra muy por debajo de los 30 que por largo tiempo reivindicó el movimiento obrero y del que gozan los trabajadores en muchos países del mundo. En este sentido, este día de asueto adicional no supondrá pérdida de competitividad respecto a los países vecinos ni implicará algún tipo de descalabro para la economía nacional o las utilidades empresariales.

Con esta reflexión no pretendemos restar mérito a los padres que no solo se ocupan de sus hijos con abnegación y cariño, sino que son un modelo para ellos. Y aunque no todos los padres merecen ese reconocimiento, sin duda son la mayoría. Ojalá que este día de asueto y el debate que lo ha acompañado sirvan para que crezca la conciencia de que los padres deben asumir con responsabilidad su papel, que tienen los mismos derechos y obligaciones que las madres respecto a los hijos. Este día es una buena ocasión para que todos los padres reflexionen sobre cómo están asumiendo su rol y puedan rectificar si en algo están fallando. El cariño y la cercanía del padre son fundamentales para el pleno desarrollo de los hijos. Desde la UCA, expresamos nuestra felicitación a los padres responsables y nuestro aliento para que sean mejores cada día.