La orden de captura contra los 17 exmilitares reclamados por la justicia española por el Caso Jesuitas ha generado diversas reacciones y opiniones. En ese contexto, además de haber emitido un pronunciamiento, la UCA dedicó una Cátedra de Realidad Nacional al análisis del tema. La Cátedra se desarrolló el martes 15 de marzo en el Auditorio “Ignacio Ellacuría”
El evento estuvo a cargo de Oswaldo Feusier y José Enrique Argumedo, catedráticos e investigadores del Departamento de Ciencias Jurídicas. Primero, Feusier presentó los 10 argumentos más comunes que se han esgrimido para negar justicia en el caso de los mártires de la UCA. A saber:
- Hay doble juzgamiento. Conocer el Caso Jesuitas es vulnerar el principio de non bis in idem o principio de prohibición de la doble persecución.
- El caso ha prescrito, tal como dictaminó el 2 de diciembre de 2000 el Juzgado Tercero de Paz de San Salvador.
- La notificación roja de la Interpol es de naturaleza administrativo-policial, un instrumento de búsqueda y localización, no de detención; por ende, el Estado, al capturar a parte de los reclamados, ha actuado mal.
- La extradición no procede porque la regulación jurídica vigente en el año en el cual se cometió el delito prohibía terminantemente la extradición de nacionales.
- Este no es un delito contra la humanidad, sino común. Por eso, al caso no puede aplicársele la lógica de la imprescriptibilidad.
- El juicio en España violenta la ley de amnistía dictada por la Asamblea Legislativa el 1 de septiembre de 1993.
- El juicio en España viola la soberanía del Estado. Tiene que ser la justicia salvadoreña la que conozca, juzgue y dictamine sobre los hechos.
- Se está violentando el espíritu de los Acuerdos de Paz, sobre los cuales descansa el proceso de reconciliación nacional.
- El juicio implica abrir heridas del pasado, desatar dolor y rencillas innecesarias. Se perderá la paz social y se generará más polarización.
- Se están viendo las cosas de una manera parcializada: ¿y las víctimas del otro bando?
Posteriormente, José Enrique Argumedo desmontó cada uno de estos argumentos. Con un análisis crítico, dejó claro que exigir justicia no es venganza, sino reclamar que se repare el daño causado; y subrayó la urgencia de una reconciliación a partir del conocimiento de la verdad.
A fin de tener un debate jurídico a fondo, Lisandro Quintanilla, abogado defensor de los exmilitares acusados, fue invitado a participar en la Cátedra. Sin embargo, no asistió.