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Este año, UCA Editores, Editorial Cara Parens (Universidad Rafael Landívar) y UCA Publicaciones (UCA de Nicaragua) estrecharon lazos de cooperación para crear una vía de coedición de textos de relevancia y pertinencia regional: la colección Testimonios Centroamericanos.
El primer volumen de esta colección es Luchar por la justicia al viento del espíritu. Autobiografía y esbozo de historia de mi generación, de Juan Hernández Pico, sacerdote guatemalteco nacido en el País Vasco, licenciado en teología y máster en sociología por la Universidad de Chicago. Tiene 60 años de ser jesuita; de estos, 40 los ha dedicado a la formación de los jóvenes jesuitas de la Provincia de Centroamérica.
Como se lee en las primeras páginas, el libro es el “resultado de un esfuerzo de investigación a partir, principalmente, del recuerdo, es decir, de darle vueltas a la memoria en el corazón”. El texto no solo permite conocer aspectos personales de la vida de Hernández Pico, sino también “de la historia de un grupo de jesuitas, todos de gran valía, personas con una estatura humana, religiosa y apostólica importante”, a quienes “les unió una gran pasión por la justicia, y la misión de la Compañía de Jesús”, explicó Andreu Oliva, rector de la UCA, en la presentación del libro.
Mediante anécdotas y recuerdos personales, Hernández Pico narra la historia de los jesuitas de la Provincia de Centroamérica que vivieron una época de conflictos, dictaduras, logros, fracasos y frustraciones de la región en términos políticos, económicos y sociales.
En la presentación, que se llevó a cabo el 27 de noviembre en el Auditorio Elba y Celina Ramos, también participó el psiquiatra Francisco Paniagua, que destacó algunos aspectos del contenido que son importantes para entender la vida de los jesuitas en los años setenta y ochenta: las crisis relacionadas a la experiencia de Dios; el interés por la formación de los novicios; la vulnerabilidad ante acontecimientos impactantes; y la experiencia con la muerte y la pérdida de los amigos. En definitiva, el texto descubre a un hombre “desesperadamente humano, llevado por el viento del espíritu”, según Paniagua.
Hernández Pico, que participó en la presentación, explicó lo que significó plasmar su vida y la de sus compañeros de generación en un libro. El principal dilema fue “el abismo entre vivir la vida y contar la vida”. Y citó dos trampas en las que se puede caer al escribir una autobiografía: el narcisismo y la vulnerabilidad al exponer aspectos íntimos de la vida personal.
Su objetivo, aclaró, es mostrar una manera de entender la fe como una luz fraterna en la búsqueda de soluciones humanas, a través de las experiencias vividas como sacerdote y junto a los compañeros de generación (los mártires de la UCA y otros jesuitas centroamericanos). “Mi propia autobiografía carecería de sentido sin este esbozo, ellos [sus compañeros] son el contexto personal e histórico mío”.
Lea acá las primeras páginas del libro: http://www.uca.edu.sv/-qffOgp
