Los actuales procesos de formación están dejando atrás las formas tradicionales de enseñanza-aprendizaje, y abren espacios a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La UCA marcha en esa línea.
En octubre de 2013, inició la gestión y ejecución del proyecto de acceso a Internet inalámbrico en 38 aulas de los edificios "A" y "B", así como en las aulas magnas. La inauguración se llevó a cabo el 26 de marzo en el aula B-23.
Willian Marroquín, coordinador de Tecnologías de Información y Comunicación, explicó que "con esta expansión de 132 Mbps con tecnología WiMAX, se alcanza una cobertura de casi el 100% en el campus". Asimismo, anunció que "se aumentará la capacidad de Internet dedicado de 54 Mbps a 80 Mbps, lo que, junto con la implementación de un proceso de autenticación centralizada para acceder a la red inalámbrica, racionalizará y hará más eficiente el uso del recurso".
Para Marroquín, la mejora tecnológica es ahora un reto para la academia, pues esta deberá construir un modelo pedagógico propio, en el que profesores y estudiantes se comuniquen y compartan información, a la vez que construyan conocimiento. En este sentido, este nuevo proceso "deberá considerar que, en el largo plazo, la generación de conocimiento es más importante que la gestión de ese conocimiento facilitado por las TIC". Finalmente, Marroquín invitó a la comunidad universitaria a tener una "actitud favorable hacia el desarrollo científico y tecnológico, y encuentre el gusto por el cambio y la innovación".
El evento terminó con una breve capacitación sobre el uso de la tecnología instalada en las aulas, impartida por personal de la Dirección de Redes de Información y de la Oficina de Educación en Línea. Durante la instrucción, se resaltó que el servicio de Internet servirá como apoyo tanto para las actividades educativas como para profundizar en los contenidos del proceso enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales.
Así, para que la conexión a Internet no se convierta en una distracción, se ha regulado el acceso a la red desde el diseño de su topología y la configuración de los enrutadores. El catedrático puede apagar por completo el enrutador o solo el inalámbrico, según lo estime conveniente.
Con la instalación de este servicio, se crea un nuevo ambiente para la enseñanza, ya que se rompe el espacio físico del aula; además, se facilita la realización de videoconferencias, el acceso a bibliotecas virtuales, la participación en foros en línea, la conformación de comunidades de aprendizaje que dinamicen el diálogo y la interacción con otros sujetos, y la creación de métodos de aprendizaje vinculados con la transmisión de conocimiento.
Esta modernización de redes y tecnología es un trabajo conjunto de la Coordinación de Tecnologías de Información y Comunicación, la Dirección de Redes de Información, la Oficina de Educación en Línea y la Unidad de Mantenimiento.