Generalmente, cuando se reflexiona sobre el tema de la violencia de género se tiende a pensar únicamente en la mujer que ha sido víctima de maltrato y en las graves consecuencias que esta problemática genera. Pero se deja de lado que el hombre agresor también necesita ayuda y que su participación es clave para evitar los círculos de violencia.
Bajo estas ideas se desarrolló el conversatorio "Hombres y violencia. Visibilizando y asumiendo la violencia masculina para el cambio en las relaciones de poder", organizado por el Departamento de Psicología.
En la actividad, realizada el 13 de febrero en el auditorio del ICAS, Leonor Cantera, Doctora en Psicología y encargada del Máster en Violencia de Género de la Universidad Autónoma de Barcelona (España), platicó con los asistentes sobre la necesidad de cambiar ciertos paradigmas sobre la masculinidad. "No hay un solo hombre (...) hay diferentes posibilidades de ser hombre y no por eso se debe cuestionar su sexualidad", apuntó Cantera.
Es decir, no se debe entender la masculinidad como un patrón rígido y establecido, sino más bien como algo diverso, que da origen a varias "masculinidades". Y es aquí donde, de acuerdo a Cantera, es necesario dejar de estigmatizar. "Cuando no respetamos las diferencias entramos a jerarquizar", aseveró.
Este irrespeto hace que las relaciones de poder se conviertan en relaciones de dominio, que pueden expresarse en actos violentos. El papel de los hombres para erradicar esta situación es muy importante. "No se puede trabajar con la violencia si no se trabaja con la masculinidad (...) Es necesario que los hombres se sumen a los esfuerzos por reducir la violencia de género", explicó la especialista.
Durante el conversatorio los asistentes expresaron sus posiciones y argumentos sobre el tema; por ejemplo, reflexionaron sobre los mitos culturales relacionados a las cuestiones del género y la manera en la que se trabaja esta temática en el país. También consultaron a Cantera sobre cómo se aborda la problemática de la violencia de género en España. Todo esto permitió un debate amplio y enriquecedor.