Cuando se habla del recurso humano de una universidad, por lo general se piensa solamente en los estudiantes y catedráticos. Pero buena parte del quehacer universitario también recae en los empleados administrativos, quienes, con su trabajo, generan las condiciones adecuadas para el funcionamiento de la institución.
En la UCA, cerca del 63% de los empleados (560 de 894) se desempeña en el área administrativa; y, a diferencia del cuerpo docente, su remuneración laboral no está asignada de acuerdo a un escalafón, sino en base a categorías creadas a partir de las funciones y tareas de cada puesto. Con el tiempo, y en la medida en que las actividades universitarias se han ido transformando y haciendo más complejas, esto ha generado ciertas dificultades a la hora de garantizar una retribución apropiada.
Así, con el propósito de mejorar esta situación, la Oficina de Personal implementa, desde inicios de este año, la "Descripción y valoración de puestos basados en competencias", un proyecto con el que se pretende, según Salvador Valdivieso, jefe de la instancia, "clasificar (los puestos) y hacer una remuneración de acuerdo a la responsabilidad del cargo y a las habilidades que se requieren para desarrollarse en él".
Actualmente, un equipo técnico, formado por doce estudiantes de la Licenciatura en Psicología, desarrolla la etapa que consiste en recopilar la información de cada puesto administrativo. Para ello, se han hecho ya más de 187 entrevistas con empleados, en 50 unidades de la Universidad. Con la entrevista personalizada, "hemos querido que los empleados se sientan involucrados. Antes (...) los jefes describían los puestos, que no está mal, pero con este cambio de metodología uno de los requisitos es que el empleado participe y nos brinde la información, y que luego el jefe retroalimente", explica Patricia Bustamante, responsable del proyecto.
El instrumento está diseñado para obtener, además de la descripción básica del cargo, detalles sobre las habilidades y aptitudes que tiene el empleado. De esta manera, a la hora de elaborar el perfil no solo se tomarán en cuenta las funciones o tareas, sino también se incluirá una descripción amplia de las aptitudes de la persona que ocupa el cargo: "Estamos analizando el puesto y vamos a hacer una descripción que nos permitirá valorarlo", advierte Bustamante.
La valoración se determinará a partir de aspectos como el nivel académico que debe tener una persona para desempeñarse en un cargo, si requiere un manejo avanzado de programas o paquetes computacionales, dominio del idioma inglés, entre otros. Valdivieso explica que todos estos elementos servirán para "ordenar" y "clasificar" los puestos, en base a un sistema de puntaje que ha elaborado la Oficina de Personal.
Una vez estructurados todos los perfiles (probablemente a finales de este año), se creará un Manual de Descripción de Puestos, que servirá como base para la elaboración de un escalafón administrativo, esto es, "un marco de referencia para remunerar de forma justa (...) un instrumento de justicia administrativa", asegura Valdivieso.
Todo este esfuerzo se enmarca en el Plan Estratégico Institucional 2009-2013, y responde, específicamente, a la estrategia de "reconocimiento y valorización de la persona y su trabajo", cuyo objetivo estratégico es "conformar una comunidad universitaria integrada, motivada, cualificada e identificada con la misión, y capaz de responder a ella".
El proyecto, además de traer beneficios directos a los empleados administrativos de la UCA, también ha posibilitado que los estudiantes encargados de las entrevistas adquieran experiencia y pongan en práctica conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera. Así lo afirma Rocío Rodezno, estudiante de 4.º año de la Licenciatura en Psicología, quien actualmente forma parte del equipo técnico que colabora por servicio social. Al inicio, fueron cerca de 60 alumnos los que se involucraron en la realización de las entrevistas, como una actividad de la materia Psicología Aplicada a la Empresa. Todos fueron capacitados durante tres semanas, y en el desarrollo del trabajo se les da seguimiento y asesoramiento continuo.
Para Rodezno, participar en este esfuerzo "ha sido una gran experiencia", pues ha podido aprender a prepararse en la manera de hacer las preguntas y de cómo ganarse la confianza de los entrevistados para obtener respuestas amplias. Asimismo, destaca la importancia de involucrar a estudiantes en los proyectos internos: "Uno conoce a las personas de las unidades y le pone rostro a quienes trabajan en la Universidad (...) Se aprende a valorar y a respetar el trabajo de otros".