Mujer salvadoreña: liderazgo y desafíos

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Anaí Sorto
16/04/2012

¿Qué es el liderazgo? Fue ese el primer punto de reflexión con el que Julia Évelyn Martínez, catedrática del Departamento de Economía, inició su ponencia sobre el empoderamiento de la mujer salvadoreña y los retos que esto implica. Martínez afirma que el liderazgo "es una capacidad que se adquiere (...) sirve para inspirar a otras personas a realizar cambios que les ayuden a tener el control absoluto de sí mismas".

En ese orden, definió el empoderamiento como "un proceso mediante el cual una persona pasa a tener el control de su propia vida". Martínez sostiene que ese control también debe conducir a una vida plena y autónoma.

Sin embargo, las mujeres salvadoreñas enfrentan grandes retos a la hora de buscar su autonomía. A juicio de la catedrática, uno de los principales obstáculos es el embarazo prematuro de niñas y adolescentes. En su exposición se basó en estudios e informes de los últimos tres años para demostrar cómo este factor limita el empoderamiento que una mujer pueda alcanzar.

Durante 2009 se registraron 247 casos de estudiantes de primero y segundo ciclo que abandonaron sus estudios por causa de embarazo. Lo alarmante de la cifra es que se trata de menores de 15 años. Al año siguiente, en 2010, los hospitales nacionales dieron atención por parto a 1,702 niñas o adolescentes de entre los 10 y 14 años.

Martínez explica que a raíz de este tipo de situaciones se inicia un círculo que dificulta el crecimiento personal de la mujer salvadoreña: debido a que abandona sus estudios para cuidar a su prole, pierde posibilidades de encontrar un trabajo que le permita ser económicamente autónoma, lo que la lleva a la pobreza, condición que dificulta la concreción de su empoderamiento.

Otro gran problema es que las mujeres no tengan conciencia de que pueden tener el control de sus vidas, pues el empoderamiento es el resultado de un proceso personal, pero también colectivo, y, sobre todo, de concienciación. "La persona debe tomar conciencia de las condiciones de su vida que impiden que esta sea íntegra y feliz", aseguró la ponente.

Para incrementar el liderazgo y la participación activa de la mujer salvadoreña, es necesario que tenga cierto grado de autonomía económica, política y personal. Y es que gran parte de las mujeres dedica su vida al trabajo reproductivo, del cual no obtiene remuneración ni reconocimiento alguno.

Así, uno de los retos para lograr el liderazgo femenino es incentivar la igualdad de las personas, así como la solidaridad entre las mujeres para que puedan tener una vida digna y autónoma.

Al concluir la ponencia, miembros del Consejo Estudiantil y de la Asociación de Estudiantes de Economía "Aquiles Montoya" (ASEAM), organizadores del evento, entregaron a Julia Évelyn Martínez una placa de reconocimiento por su trabajo en pro de los derechos y el desarrollo social de la mujer salvadoreña.

La actividad se llevó a cabo el 29 de marzo en el auditorio del Edificio de Aulas "D".

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