No solo música; también conciencia y memoria histórica

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Rocío Fuentes
08/04/2008

El grupo Scout 25, Radio YSUCA, el Centro Cultural Universitario, la Fundación Hermana Mercedes (Fundahmer) y muchas otras instituciones fueron las encargadas de impulsar la actividad comercial en el concierto del Festival Verdad 2008; algunos puestos ofrecían pupusas, otros vendían agua, gaseosas, artesanías y libros. 

Y es que cuando asistimos a un concierto, es usual pensar que dentro del lugar habrá ventas de comida, bebidas y artículos. Pero en la UCA, estos espacios también fueron aprovechados para cumplir la misión de proyección social de la Universidad. Así, el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) estuvo a cargo de varios pabellones donde lo primordial no era obtener ingresos sino generar conciencia y ofrecer ayuda.

Por ejemplo, el Centro de Derechos Laborales, una dependencia del IDHUCA que trabaja con organizaciones y sindicatos para hacer valer esos derechos en El Salvador, tenía un espacio donde brindaban asesoría legal a través de abogados expertos en el tema.

Las Defensorías de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia también estuvieron informando sobre el trabajo que realizan en el país, mediante una exposición de fotografías. "Nosotros nos acercamos a la gente para concientizarlos acerca de la importancia de los derechos de los niños", comentó José Alexander, un joven que trabaja en la Defensoría de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, de Acajutla.

Otra de las iniciativas del IDHUCA fue colocar un puesto dedicado a la memoria histórica. En éste, el Comité de Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos durante el Conflicto Armado, de Santa Ana, y miembros de comunidades como El Mozote y Chinameca fueron los encargados de dar información sobre las masacres que se cometieron en el país durante la guerra. Fotografías, mapas, documentos históricos, folletos informativos y relatos de víctimas fueron las formas de hacer conciencia entre todos los interesados.

Según Vinicio Sandoval, comunicador del IDHUCA, es usual que el concierto se aproveche para promover algunos esfuerzos que se hacen en favor de temáticas específicas: "Todos los años hay espacios de varias instancias que trabajan con el IDHUCA, sobre todo [de las] relacionadas con los derechos humanos", apuntó.

En esta oportunidad, hubo un énfasis especial en los derechos de la niñez por el caso de la niña Katya Miranda, asesinada en 1999. El sistema de justicia salvadoreño ha dejado el caso impune; por eso, la UCA se ha manifestado y, a través de una campaña denominada "Katya, justicia ya", se están recolectando firmas para solicitar, este 9 de mayo, la reapertura de la investigación.

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