Nonagésima graduación de la Universidad

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Margarita Moreno
23/11/2015

Discursos


 

Los días 24, 30 y 31 de octubre se llevaron a cabo los actos de la nonagésima graduación de la Universidad, en los cuales se entregaron 694 títulos a los nuevos profesionales de las carreras de las facultades de Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Económicas y Empresariales, Ingeniería y Arquitectura, y Postgrados.

En las ceremonias, realizadas en el Auditorio “Ignacio Ellacuría”, representantes de los graduados hicieron énfasis en el compromiso y la responsabilidad que trae consigo la obtención de un título universitario. “Finalizar esta etapa significa apropiarse de los conocimientos adquiridos y poner las herramientas de nuestras carreras al servicio de los demás. Implica tener una conciencia más crítica sobre nuestra realidad, conocer las necesidades y demandas de nuestro pueblo”, dijo Mónica Cardoza, graduada de la Licenciatura en Psicología.

Ese trabajo y entrega por los demás se traduce, de acuerdo a Armando Álvarez, graduado de la Licenciatura en Economía, en utilizar el “conocimiento para denunciar las injusticias y para trabajar al lado de los menos privilegiados de la sociedad salvadoreña”. En este sentido, a juicio de Carlos López, graduado de la Licenciatura en Teología, los años de formación de los graduados producirán fruto si se comprometen “a contemplar nuestra realidad y buscar soluciones creativas para transformar el mundo”.

El rector, Andreu Oliva, en su discurso a los graduados, hizo énfasis en el vínculo que los une a la Universidad. “La UCA ha nutrido sus conocimientos, ha alimentado su espíritu, les ha formado como personas y ciudadanos, les ha ayudado a crecer en humanidad, en capacidad crítica, en compromiso con El Salvador y su gente. Por ello, su graduación no implica que abandonen la Universidad, pues la llevarán por siempre dentro de sí”.

Además, en el marco del 50.° aniversario de la fundación de la Universidad, reflexionó sobre algunos de los retos para lograr la misión institucional. Entre estos, destacó la necesidad de que la UCA “proyecte más eficazmente sobre la sociedad lo mejor de su esfuerzo, para que toda la nación, la sociedad y el Estado, vaya conformándose más y más según los dictados de la razón, tanto teórica como práctica, tanto ética como política, y, en nuestro caso especial, más conforme con los dictados del Evangelio”.

Para el Rector, el quehacer de la Universidad está íntimamente ligado al trabajo de los nuevos profesionales de cara a construir una sociedad más justa. Por ello, en su intervención citó estas palabras del papa Francisco: “La importancia de un pueblo, de una nación […] de una persona, siempre se basa en cómo sirve a la fragilidad de sus hermanos. En eso encontramos uno de los frutos de la verdadera humanidad. ‘Quien no vive para servir, no sirve para vivir’”. “Sean valientes, atrévanse a experimentarlo”, exhortó Oliva.

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