Nuevo modelo de santidad

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Margarita Moreno
27/03/2015

“La santidad de Romero nos ofrece un modelo tradicional y nuevo a la vez. Tradicional porque muere, como Jesús, por dar buenas noticias (...) y nuevo porque inserta los valores del Evangelio en el mundo socio-político”, reflexionó José María Tojeira, director de Pastoral Universitaria, en la Cátedra de Realidad Nacional del 24 de marzo, que tuvo como tema “El significado de la beatificación de monseñor Romero”.

A 35 años de su martirio y con el anuncio de su beatificación, no solo se reconoce la humanidad de Romero y la fuerza de su legado de lucha por los derechos de los más débiles, sino que también se abre una nueva forma de entender la santidad en el seno de la Iglesia católica. “Ha cambiado el concepto de martirio y santidad (...) Hoy está ligado a la búsqueda de la justicia, a estar con las víctimas”, dijo monseñor Gregorio Rosa Chávez, obispo auxiliar de San Salvador, que también participó en la Cátedra.

Durante su intervención, Rosa Chávez comentó sobre las etapas del proceso de beatificación de Romero, que ha durado cuatro pontificados, y compartió detalles y anécdotas de cómo el Vaticano evalúo los aportes y la labor pastoral de monseñor. Además, reflexión sobre el significado de ser un mártir asesinado por odio a la fe y lo que ello implica cuando los victimarios son católicos y cristianos.

Por su parte, Tojeira analizó cómo ha ido evolucionando el concepto de santidad en la Iglesia: se pasó de entenderla como algo “enraizado en la vida concreta de cada persona” (mucha oración, penitencia, altruismo, etc.) a la santidad caracterizada por la “intensidad de un amor activo”. De esta última, explicó, es ejemplo egregio monseñor, que se convierte en “semilla potente de fraternidad” y se inserta de lleno en el ámbito socio-político, llevando a esa esfera los valores propios de la fe cristiana.

“Si en la iglesia, hoy, olvidamos a los ‘santos políticos’, los que quieren meter el Evangelio en las estructuras de convivencia de nuestras sociedades, o les limitamos su significado, corremos el peligro de hacer irrelevante el mensaje del Evangelio. Romero es un don que nos anima a vivir la santidad hoy intensamente, cada uno desde su estado y condición”.

En la Cátedra, que se realizó en el marco del Festival Verdad 2015, participó como moderador Andreu Oliva, rector de la Universidad.

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Anónimo
 30/03/2015
13:56 pm
Yo pienso que el Papa Francisco I es jesuita y debió asesorar la promoción de beatificación del Presbítero Rutilio Grande. No se ha informado a la población sobre las etapas del procedimiento iniciado por el arzobispado de San Salvador en la beatificación de Monseñor Oscar Romero, solamente se han dado a conocer hechos relacionados con la vida del arzobispo. Me refiero a las fuentes legales de un proceso de canonización conforme a la Sagrada Congregación para los Santos. Eso es noticia. Nunca hemos tenido un siervo de Dios, Beato o Santo en El Salvador. Gracias.
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Anónimo
 28/03/2015
15:56 pm
Ser santos en el mundo, me suena a OPUS DEI cada quien desde su trabajo. Una visión estructural funcionalista de la sociedad. No se cuestiona la sociedad sino que solo se asume, se adapta y se trata de desempeñar un rol. Pero en Jesús vemos una visión estructural y una proclama de sociedad. Mt 5. En la doctrina social de la Iglesia están los \"principios ordenadores\", y por eso muchos religiosos no solo sacerdotes sino laicos después del Vat. II entraron en pugna con las dictaduras que promovía la doctrina de la seguridad nacional. Todo intento de entender el mensaje de Jesús sin su contexto, así como la Iglesia actual y su contexto es un esquema Platónico, en sentido peyorativo.
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Anónimo
 28/03/2015
15:56 pm
Vivo en Inglaterra, soy descendiente de refugiados, mis padres vivieron en El Salvador. Leyendo los comentarios de Seneca me recuerda como ellos mis padres llegaron a Suecia primero y después al Reino Unido. Su único pecado fue ser catequista en Aguilares, y fueron perseguidos por la guardia. Me hablan de Rutilio y su amistad con Romero. Aquí es otra realidad, pero Seneca me hizo recordar todas esas cosas. Un saludo para ti amigo.
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Anónimo
 28/03/2015
09:56 am
Lo importante es entender en el ahora lo accesible que, como laicos, podemos ser santos, en el mundo que está de espaldas a Dios, lo que implica ser testimonio de palabra y vida en todos nuestros ámbientes. Por tanto, no es algo platónico, sino concreto.
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Anónimo
 28/03/2015
07:56 am
El problema de la santidad en la iglesia es que el mensaje de Jesús ha sido descontextualizado. Y por eso se entiende como una serie de máximas románticas que apelan a la bondad de los individuos. La salvación misma es vista desde un esquema platónico donde lo que se salva es el \"alma\" con un desentendimiento profundo de la vida ordinaria. Los mismos iconos de los santos son pintados con cierta delicadeza en sus ademanes, como si no vinieran a entrar en conflicto con nadie. Esta visión, que no es casual, viene a reforzar un esquema de dominación, donde los fieles son siervos dóciles de los pastores que están de la mano con los gobernantes y el Estado. Ese nuevo modelo de santidad en realidad es el modelo de santidad de Jesús, que desafía las estructuras religiosas y políticas de su tiempo: hablando de un \"Reino de Dios\".
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