En el marco de su trabajo de graduación, Óscar Castellón y Katherine Maldonado, estudiantes de Ingeniería Química, realizaron una auditoría de los residuos sólidos que se generan en el campus.
De acuerdo a Castellón, el objetivo de la auditoría, que se llevó a cabo el 8 y 9 de junio en las canchas de baloncesto del Centro Polideportivo, fue obtener datos sobre la cantidad y el tipo de residuos sólidos que se generan en la Universidad, y conocer el tratamiento que actualmente se les brinda. A partir de la información obtenida, se elaborará, bajo la supervisión de Dirección Administrativa, un plan de procesamiento de residuos, a fin de avanzar hacia un campus sostenible y amigable con el medioambiente.
Muchos de los residuos pueden ser útiles, como es el caso del papel, cartón y algunos metales reciclables. Según los datos de la auditoría, en el campus se generan aproximadamente 2,200 libras por día (mil kilogramos) de residuos sólidos. Cerca del 42% de ese total diario (a parte de los residuos que recoge el personal de la Unidad Mantenimiento) proviene de cafetería central, Biblioteca “P. Florentino Idoate, S.J.”, Centro Polideportivo, Despensa y Talleres Gráficos. Además, un 34% es papel; 24%, desechos orgánicos; y un 16%, plástico.
De acuerdo a Castellón y Maldonado, con acciones como la reutilización de botellas y recipientes plásticos, y una clasificación temprana de los deshechos no solo se lograría una reducción de la cantidad de residuos, sino que se generaría una cultura medioambiental en la Universidad.
Carlos Cañas, asesor de la tesis y decano de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, explica que la auditoría se enmarca en el esfuerzo de promover la realización de trabajos de investigación que aporten soluciones e ideas para solventar problemáticas y necesidades de la Universidad. En 2002 se realizó la primera auditoría de residuos, también como parte de un trabajo graduación; sin embargo, los resultados y sugerencias no pudieron ser aplicados en ese momento. Ahora, gracias a la coordinación con Dirección Administrativa, hay garantías de continuidad.
Trabajar en la mejora del tratamiento de los residuos sólidos es un paso más hacia la construcción de un campus verde, que se suma a otras acciones como las medidas para el uso racional del agua y la energía eléctrica, la instalación de paneles solares y la protección de las zonas verdes del campus.