La proyección social es la función prioritaria de la UCA. De hecho, fue la primera universidad en hablar de ella y la primera en llevarla a la práctica. Y entiende por proyección social poner el quehacer universitario en función de cambiar la sociedad. En este sentido, y para articular este esfuerzo, se creó el Consejo Universitario para la Proyección Social (CUPS), aprobado por la Junta de Directores el 13 de mayo de 2013.
El Consejo está presidido por Andreu Oliva, rector, quien coordina su funcionamiento; y está integrado por un representante de la Junta de Directores, la Vicerrectora Académica, el Vicerrector Académico Adjunto, el Vicerrector Financiero, el Vicerrector de Proyección Social, la Directora de Postgrados, el coordinador del Equipo de Análisis de la Realidad, el coordinador del Equipo de Responsabilidad Social Universitaria, y por representantes de los Consejos Académicos, la Dirección de Desarrollo Estudiantil y el Consejo Estudiantil.
Entre las principales funciones del CUPS están analizar el contexto nacional e internacional, a fin de proponer directrices que rijan la proyección social universitaria; elaborar propuestas para una mejor articulación de las distintas instancias; dar seguimiento y evaluar el desarrollo de la proyección social institucional; y conocer, revisar y hacer recomendaciones sobre los planes de fortalecimiento de la responsabilidad social universitaria.
Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social y secretario ejecutivo del Consejo, señala que este esfuerzo conjunto apunta “a una mayor vinculación entre la academia y la proyección social, a fin de aumentar la incidencia de la UCA en la realidad nacional, y medir ese impacto”. En esta línea, uno de los primeros objetivos cumplidos es la elaboración de una propuesta de agenda de proyección social, que responde a la necesidad de especificar y determinar hacia dónde debe orientar la UCA sus esfuerzos institucionales y sus líneas de trabajo prioritarias.
Con la agenda se pretende colaborar en la construcción de una nueva civilización fundada en el trabajo, la inclusión, la solidaridad, la sostenibilidad y la participación de las grandes mayorías. De esta manera, las exigencias de la realidad determinan qué se debe hacer, mientras que las exigencias académicas determinan el modo de hacerlo.
La agenda está compuesta por cinco grandes temas: promoción de la vida digna, es decir, lucha radical contra la pobreza (empleo, migración y alternativas al modelo de desarrollo actual); sociedad equitativa, participativa e incluyente (protección social, igualdad y participación de las mayorías); cultura de paz (seguridad pública y ciudadana, verdad, justicia, reconciliación, defensa de los derechos humanos y lucha contra la violencia); sustentabilidad ambiental y adaptación al cambio climático (agua, bosques, minería, producción limpia y sustentable, y ordenamiento territorial); y fortalecimiento institucional (reforma del Estado, profundización del sistema democrático, transparencia y contraloría social).
El Consejo Universitario para la Proyección Social ha sido aprobado para un período de dos años, durante los cuales se estará evaluando su gestión. La Junta de Directores definirá su continuidad en mayo de 2015.