Una buena parte de la comunidad universitaria conoce a Dean Brackley por ser el fundador del Programa de Becas Mártires de la UCA. Para otros, sin embargo, su valor como persona trasciende ese hecho. Por eso, el 18 de octubre, en la capilla de la Universidad se llevó a cabo el conversatorio “Dean Brackley: el jesuita, el maestro, el compañero y el amigo”.
El evento formó parte de una serie de actividades realizadas, del 17 al 19 de octubre, en el marco del tercer aniversario del fallecimiento de Brackley, que fueron organizadas por la Dirección de Pastoral Universitaria, el Programa de Becas Mártires de la UCA y el Centro Monseñor Romero.
Los encargados de recordar la vida del “padre Dean”, como le llamaban los que trabajaban con él o le eran más cercanos, fueron Jon Sobrino, director del Centro Monseñor Romero; Ena de Calderón, asistente de la Maestría en Teología Latinoamericana; Marta Lidia Merlos, catedrática del Departamento de Matemática; y Eugenio Palumbo, periodista y amigo personal de Brackley.
Durante el conversatorio, los ponentes expusieron en rondas qué representó Dean para el país, para la UCA y para ellos mismos. El sacerdote estadounidense vino por primera vez a El Salvador en la década de los noventa. Según Sobrino, Brackley atendió un llamado hecho a los jesuitas en el mundo para que dieran su colaboración después de la masacre en la UCA en 1989.
Ayudar a los más necesitados y estar presente en contextos donde hay pobreza y lucha por la vida eran algo connatural para él, de acuerdo a Sobrino. Meses antes de arribar al país, Dean había convivido con las comunidades del Bronx, en Nueva York; una experiencia que marcó su firme disposición a servir.
De Calderón y Merlos hicieron mención de su labor como profesor y compañero de trabajo, respectivamente; y su rol decisivo en la creación del Programa de Becas Mártires de la UCA, que permite a jóvenes de zonas rurales acceder a la educación superior que ofrece la Universidad. Palumbo, amigo cercano de Brackley, narró varias anécdotas sobre la personalidad caritativa y comprometida del sacerdote.
El conversatorio culminó con la presentación del video Testimonio de gratitud del padre Dean Brackley, elaborado por Audiovisuales UCA en 2011, un poco antes de su deceso.
Además de esta actividad, hubo un torneo de fútbol en el Centro Polideportivo y una peña cultural en el atrio del Edificio de Aulas “D” con el conjunto Los Becarios. El sábado 18, en la tarde, se ofició una misa en su memoria en la capilla de la UCA.