Del 4 al 8 de octubre, la Asociación de Estudiantes de Psicología (Aepsi) y el Departamento de Psicología llevaron a cabo la Semana de la Psicología. Las actividades iniciaron en el auditorio del ICAS, con la conferencia titulada "Violencia, una visión múltiple", cuyo abordaje temático estuvo a cargo de José Luis Henríquez, catedrático del Departamento; y Mónica Salazar, Lorena Arévalo, Cristian Fabián, Orlando Ávalos, Luis Najarro, Claudia Martínez y Rebeca Castellanos, todos estudiantes de cuarto año de la carrera.
Días después, el jueves 7, en el atrio del Edificio de Aulas "D", tuvo lugar la I Feria de Estudiantes de Psicología, en la cual fueron presentados cinco trabajos de alumnos de tercer y cuarto año de la licenciatura: "Memoria histórica. Perdón y olvido", "Falsa memoria", "Estimulación cerebral profunda", "Idi Amin, el carnicero de Uganda" y "Ciclos circadianos. Sueño y vigilia".
La convocatoria para participar en la Feria estuvo abierta a todos los alumnos de la carrera que quisieran exponer sus trabajos de investigación. En total, se recibieron diez propuestas tanto grupales como individuales, que fueron evaluadas por los catedráticos José Luis Henríquez, Esmeralda Valdivieso, Patricia Montalvo, Mercedes Rodríguez de Burgos y Óscar Vázquez. Los criterios del jurado para escoger los trabajos que participaron en la Feria fueron profundidad, originalidad, contenido, propuesta, organización, claridad en la presentación de conceptos, principios y aporte desde la psicología.
Como explica Rebeca Castellanos, presidenta de Aepsi, el objetivo de las actividades de este año fue animar e impulsar la investigación entre los estudiantes. "Nos dimos cuenta, de dos años para acá, dentro de la conmemoración del aniversario de los mártires, que Martín-Baró impulsaba mucho la investigación y que es una cultura que se ha perdido completamente. Entonces, nos inspiramos mucho en eso", comenta.
En la Feria, la dinámica de evaluación de los trabajos expuestos se desarrolló a lo largo del día. El jurado visitó los puestos para escuchar las exposiciones de los jóvenes y luego asignaron una ponderación para definir al grupo ganador. Cerca de 15 estudiantes presentaron sus investigaciones al público apoyándose en material audiovisual, fotografías, representaciones y datos.
Para Mercedes Rodríguez de Burgos, catedrática del Departamento, el motor fundamental de las actividades fue la entrega de los estudiantes: "Nosotros solo damos una colaboración, pero ellos han tenido esa iniciativa, creatividad, y han ido organizando toda la parte logística". Y valora: "Yo creo que al estudiantado este tipo de actividades les permite ir vinculando lo que ven teóricamente con situaciones de la realidad, que es lo que nosotros buscamos en la carrera (...) que realmente ellos se vean como personas agentes, activas".
La Feria terminó a las cuatro de la tarde con la entrega de un reconocimiento al grupo ganador, conformado por Jennifer Cruz, Fernando Chacón, Alexia Castillo y Jorge Campos, autores del trabajo "Memoria histórica. Perdón y olvido". Al recibirlo, Jennifer Cruz, estudiante de tercer año, dijo que "tener un espacio en el que el punto no es una nota, sino que se pueda apreciar algo en lo que te has esforzado, y podés darlo a conocer, ha sido la principal inspiración".
Finalmente, el viernes 8, como cierre de la Semana, se realizó el Festival catártico en el Auditorio "Ignacio Ellacuría". "Catártico" viene de "catarsis", una palabra que emplean ciertas escuelas de la psicología para referirse a la expresión de emociones. Para el evento, la idea fue justamente esa: concluir las jornadas con un espacio donde los estudiantes pudieran expresarse artísticamente.
El Festival fue coordinado por los alumnos de último ciclo de la carrera, y los estudiantes de cada año dispusieron de un segmento para presentar sus números artísticos, en muchos de los cuales se retrataron vivencias propias de la vida universitaria. De este modo, fueron tres horas de espectáculo: bailes, premios, cantos, videos, entre otras actuaciones. Para los estudiantes de psicología, esta actividad es ya una tradición, pues sus orígenes se remontan a los años ochenta, cuando se creó como forma de que los alumnos liberaran sus tensiones mediante el arte.