Discursos |
“Sentir con Romero es tratarnos unos a otros con profundo respeto, es reconocer la igualdad de derechos y deberes, es preocuparnos para que todos los salvadoreños realmente tengamos las mismas oportunidades”, afirmó Andreu Oliva en su discurso para los actos de la octogésima novena graduación, que se llevaron a cabo el 6 de junio en el Auditorio “Ignacio Ellacuría”.
Con esta reflexión, el Rector invitó a los recién graduados de pregrado y postgrado a identificarse y apropiarse del mensaje y labor del beato mártir, pues de esa manera, aseguró, “encontrarán un verdadero sentido para sus vidas y alcanzarán la felicidad plena, y a su vez harán honor a esta universidad que los ha formado para que sean hombres y mujeres para los demás”.
En sus intervención en representación de los graduados de las facultades de Ciencias Sociales y Humanidades, y de Ingeniería y Arquitectura, María José Navarrete, el Profesorado en Educación Parvularia, explicó que el llamado a servir a la sociedad es también un compromiso a “dejar huella” y a no esperar que “sea el otro, llámese Gobierno, Presidente, Asamblea, jefe o diputado, el que arregle los problemas que asedian a nuestra sociedad. Seamos desde el ejercicio de nuestras carreras el monseñor Romero que nuestra sociedad salvadoreña necesita”, dijo.
Por su parte, Dagoberto Lazo, graduado de la Licenciatura en Administración de Empresas, aseguró que la UCA les ha brindado “las herramientas y recursos necesarios para contribuir a crear mejores condiciones para nuestro país, a brindar soluciones a los problemas nacionales para que nuestra sociedad sea más justa y tenga un mejor futuro”.
Hacer realidad esa misión de cambio implica que lo aprendido en las aulas vaya de la mano con la responsabilidad de “condenar la injusticia, la corrupción, las desigualdades, la violencia, la mediocridad (…) esos males que se han instalado en nuestra sociedad. Tenemos para ello la herencia que en el transcurso de los años hemos recibido de esta universidad y de la historia de este país”, reflexionó Amparo Marroquín, graduada del Doctorado en Filosofía Iberoamericana.
En los actos de la 89.ª graduación de la Universidad se entregaron 380 títulos correspondientes a los profesorados en Educación Básica, en Educación Parvularia, en Idioma Inglés y en Teología; los técnicos en Contaduría Pública y en Mercadeo; las licenciaturas en Administración de Agronegocios, en Administración de Empresas, en Ciencias de la Computación, en Ciencias Jurídicas, en Comunicación Social, en Contaduría Pública, en Economía, en Filosofía, en Mercadeo, en Psicología y en Teología; Arquitectura; las ingenierías Civil, Eléctrica, Industrial, Mecánica y Química; las maestrías en Ciencia Política, en Comunicación, en Derecho de Empresa, en Derecho Penal Constitucional, en Desarrollo Local, en Dirección de Empresas, en Finanzas, en Gestión del Medio Ambiente, en Política y Evaluación Educativa, en Teología Latinoamericana; y el Doctorado en Filosofía Iberoamericana.