"Es la oportunidad para que estudiantes, profesionales y administrativos donen a la sociedad su capacidad y sus habilidades. Además, es una manera para que la Universidad se haga presente". Así define el trabajo voluntario Mario Trejo, coordinador de la Pastoral Universitaria. Y es que la idea de crear un espacio en donde puedan converger todas las experiencias de voluntariado es cada vez más fuerte dentro de la UCA, y la Pastoral Universitaria es una de las unidades que está trabajando para lograrlo.
Según Trejo, el voluntariado sí existe en la Universidad, pero las actividades son poco visibles, informales o en ocasiones muy coyunturales. "Muchos de los estudiantes de la UCA tienen la inquietud de comprometerse en voluntariado; sólo les falta visualizar de manera concreta las oportunidades para realizarlo", explica.
Por ejemplo, el trabajo voluntario surge en situaciones de emergencia, como la que se vivió en el caserío El Izotalío, Chalatenango. Esta comunidad pidió ayuda a la UCA ante los destrozos provocados por los vientos huracanados de principios de enero. La Pastoral Universitaria, en coordinación con YSUCA, recaudó ropa, víveres y láminas para entregarlas a los afectados, que no habían recibido ninguna asistencia hasta ese momento.
Según Evelyn Salgado, jefa del Centro de Servicio Social, la iniciativa de formalizar el voluntariado lleva varios años, pues se observaba que algunos jóvenes seguían colaborando en las comunidades o instituciones después de finalizar su servicio social.
Aunque el servicio social sea un semillero para el voluntariado, Salgado considera importante saber diferenciar entre ambas. "Son dos cosas opuestas en el sentido que en el servicio social el alumno recibe sus horas (sociales) porque es un requisito para la Universidad; en cambio, el trabajo voluntario es un deseo personal de querer servir sin ninguna remuneración", afirma.
La primera etapa del proceso de formalización del voluntariado se llevó a cabo en la VI Feria de la Solidaridad (7 de septiembre de 2007), que se realiza con el objetivo de promover las acciones sociales de los estudiantes para canalizar energías y vocaciones.
Además, durante la Feria se realizó un encuentro con jóvenes de pastorales universitarias de Managua y Guatemala; miembros del programa Ángeles Voluntarios, de la Universidad Dr. José Matías Delgado; e integrantes de la organización Círculo Solidario de El Salvador, ONG que trabaja, desde 1996, con voluntarios que imparten talleres y ejecutan proyectos sociales en las zonas de escasos recursos del país. La idea de la reunión era compartir y conocer experiencias de voluntariado.
Luego de esto, se han realizado dos talleres (el 18 de diciembre de 2007 y el 26 de enero de este año) con la finalidad de crear un plan de trabajo y una propuesta formal de voluntariado. Alrededor de 35 personas, entre catedráticos, estudiantes y personal administrativo de la Universidad, participan en ello.
Hasta el momento, se ha realizado una experiencia piloto: alumnos voluntarios y de servicio social dieron refuerzo escolar a niños que cursaban de 1° a 6° grado en el Centro Escolar "Walter Tilo Deininger" (Antiguo Cuscatlán) y en el cantón El Cedro (Panchimalco). Ambos proyectos se llevaron a cabo de marzo a octubre de 2007 y contaron con la participación de 28 alumnos. Los resultados fueron positivos, al grado que para marzo de este año se tiene previsto repetir la experiencia.