Durante 30 años, la Licenciatura en Ciencias Jurídicas ha buscado formar profesionales capaces de analizar jurídicamente la realidad salvadoreña y de proponer soluciones a las problemáticas nacionales. Objetivos que Ignacio Ellacuría se planteó a inicios de los años ochenta, cuando propuso abrir la carrera en la UCA.
Beatrice de Carrillo, catedrática del Departamento de Ciencias Jurídicas, fue una de las integrantes de la comisión que elaboró la primera propuesta del plan de estudios de la Licenciatura. “En 1982 fui llamada para trabajar en el proyecto. Fueron alrededor de dos años de planificaciones y encuentros”. Cada semana se reunía con Ellacuría, Segundo Montes, Nicolás Mariscal e Ítalo López Vallecillos.
“En ese momento, el padre Ellacuría consideró que abrir la carrera era la mejor manera para influir en la realidad nacional desde la Universidad. El pensamiento que quería transmitir la UCA era transformar la sociedad salvadoreña para llevarla a la democratización a través de una formación diferente: crear en los alumnos una visión de país democrática e igualitaria”, cuenta.
Después de varias evaluaciones y propuestas, en octubre de 1983 se aprobó el programa definitivo. Y en 1984 arrancó la carrera, adscrita al Departamento de Sociología y Ciencias Políticas, en la Facultad de Ciencias Económicas. Fue hasta 1987 que nació el Departamento de Ciencias Jurídicas, que pasó a formar parte de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades en 1999.
A raíz de la publicación de la Ley de Educación Superior, en 1997 se llevó a cabo la primera actualización del plan de estudios, en la cual se decidió reducir el número de materias de 50 a 40. Según Manuel Escalante, actual coordinador de la carrera, “lo que se logró con ese cambio fue consolidar el conocimiento y concentrar la esencia de la educación en derecho”.
Posteriormente, en 2003 y en 2009 se hicieron sendas actualizaciones del plan de estudios, con el fin de cambiar el orden de las asignaturas y definir cuatro áreas académicas: derecho público, derecho privado, derecho social y derecho internacional. La próxima revisión está programada para 2015.
El plan de estudios vigente comprende 41 asignaturas: 36 prescritas, cuatro electivas generales y una electiva de derecho. Durante los primeros dos años, las materias se imparten únicamente en horarios diurnos. En el tercero, hay horarios matutinos y nocturnos, y desde el cuarto año hasta el proceso de graduación todas las clases se imparten por la noche.
En tres décadas, la UCA ha entregado 2,615 títulos de Licenciatura en Ciencias Jurídicas. La carrera ha tenido 14 coordinadores: Beatrice de Carrillo (1984-1991), Orlando Baños Pacheco (1991-1994), Emma Dinora de Avelar (1995), Elizabeth Cubías (1995-1996), María García Cachafeiro (1997-1998), Otilio Miranda (1998-2001), Carlos Emilio Gómez (2001-2002), Elsa Cañada de Melgar (2002-2004), Karla Peña Martell (2004-2008), Manuel Escalante (2008-2009), José Ismael Martínez (2009-2010), José Antonio Villalobos (2010-2012), Raúl González (2012-2014) y, actualmente, Manuel Escalante (2014-2016).
Para celebrar el trigésimo aniversario, el Departamento de Ciencias Jurídicas organizó dos conferencias. La primera se llevó a cabo el 27 de marzo con el título “La carrera de Ciencias Jurídicas: identidad, historia, retos y desafíos”; y la segunda se desarrolló el 23 de octubre y versó sobre la “Pedagogía de los derechos humanos en la carrera de Ciencias Jurídicas”.
Los profesores son parte esencial de esta historia. Enrique Argumedo, uno de los catedráticos con más trayectoria en el Departamento, ha impartido Derecho Tributario, Problemas Jurídicos Contemporáneos y Derecho Constitucional, entre otras asignaturas. Para Argumedo, “lo que no se debe perder es el compromiso con los derechos humanos y la transformación de los pueblos (...). El padre Ellacuría insistía en que el país necesitaba gente más preparada, por eso un profesor y un estudiante UCA deben conocer las nuevas orientaciones, tener contacto con la realidad nacional y estar a favor de las mayorías populares”.
Un compromiso que comparte De Carrillo: “Nunca hay que dejar de sacrificarse para el conocimiento más profundo, por la búsqueda de la verdad que implica el compromiso. Quien estudia Ciencias Jurídicas en la Universidad sabe que está en la UCA para hacer un país mejor. La UCA es un mundo aparte en esta carrera”.