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Estimadas autoridades de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas", padres y madres de familia, maestros, amigos y público en general, reciban un cordial saludo de parte de los graduados de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades. Es un honor contar con su presencia y una alegría que nos acompañen en este día tan importante para nosotros.
Hoy celebramos la culminación de nuestra carrera universitaria y la obtención de nuestro título profesional. Al mirar atrás y examinar el camino recorrido, nos damos cuenta de que, más allá de la experiencia académica, el paso por la Universidad ha sido, sobre todo, una experiencia de vida. No salimos únicamente con conocimientos y técnicas de nuestras distintas ramas del saber, sino que también nos llevamos grandes amistades, inspiraciones y modelos a seguir, lecciones aprendidas en el día a día, recuerdos especiales que nos acompañarán por siempre y muchas vivencias que nos han construido en las personas que somos ahora.
Ciertamente, este recorrido no ha sido fácil, pues ha demandado esfuerzo, dedicación y perseverancia por parte de nosotros; exigencias que este día rinden frutos que nos llenan de satisfacción y nos permiten reconocer que todo lo realizado ha valido la pena. Pero el éxito de convertirnos en profesionales no ha sido exclusivamente nuestro. Es algo que le debemos agradecer a todos aquellos que han colaborado para que este triunfo sea posible. En primer lugar, damos gracias a Dios por infundirnos fortaleza y coraje para siempre seguir adelante. Agradecemos también a nuestros maestros y maestras que nos han guiado con paciencia y dedicación por los senderos del conocimiento; a nuestros padres, amigos y familiares, que nos han brindado su apoyo y cariño incondicional; y a los compañeros y compañeras con quienes hemos compartido este recorrido, con todas sus alegrías, tristezas, aflicciones y satisfacciones.
Este día se cierra una etapa, pero también se abre un mundo diverso, tanto amenazante como prometedor, lleno de oportunidades y desafíos, y únicamente de nosotros depende elegir el papel a desempeñar en esta realidad. Creo que todos los que estudiamos en el área de humanidades tenemos una aspiración común: el deseo de servir a los demás. Y es este propósito el que siempre debemos tener presente para guiar nuestro quehacer profesional, porque más que recibir riquezas, honores o reconocimientos, lo que verdaderamente nos llenará de satisfacción es el trabajar mano a mano con las personas, ser capaces de ayudarles en lo que necesiten, y sentir que verdaderamente estamos contribuyendo a construir un lugar mejor para todos. En la medida en que nunca olvidemos este principio fundamental, tengo la certeza de que triunfaremos en todos los proyectos que nos propongamos.
¡Muchas felicidades, compañeros y compañeras! Les deseo suerte en el camino que estamos a punto de emprender, ahora como profesionales, y sobre todo muchos éxitos, alegrías y bendiciones. Muchas gracias.
