Este es un homenaje a la vida y obra de Joseph Dean Brackley S.J., quien, en 1990, se ofreció a vivir en El Salvador para cubrir uno de los vacíos que habían dejado sus seis compañeros jesuitas asesinados en 1989. Voluntariamente, Dean decidió continuar el compromiso con la verdad, la justicia y los más desfavorecidos.